El último fin de semana de agosto ha sido otoñal en prácticamente toda España. No han faltado los chaparrones, los rayos, las trombas marinas, el granizo, y las heladas y la nieve en las montañas. Incluso se han producido las primeras cencelladas, un fenómeno que estamos más acostumbrados a ver en invierno. El paso de una vaguada con frío en altura ha desplomado el termómetro y ha agitado la atmósfera lo suficiente para dejar unas instantáneas muy sorprendentes.
Mientras en el este de Europa pasan unos últimos días de agosto muy calurosos, en España acabamos de tener un final de agosto que se ha disfrutado más en la montaña que en la playa. Vieron los primeros copos los afortunados que se encontraban en el Refugio Diego Mella, en el municipio leonés de Posada de Valdeón, o los que se alojaban en el Refugio Cabaña Verónica, de Potes, Cantabria. En la Cordillera Cantábrica nevó a partir de aproximadamente los 2.000 metros, en varios enclaves de manera generosa.
Misma imagen la que ha quedado por ejemplo en el Parque Natural Posets-Maladeta, en el Pirineo oscense.
Pero la nieve no es lo único que ha sorprendido este fin de semana, el último del verano meteorológico. Ha helado en las cumbres madrileñas de Peñalara y en zonas de La Rioja y Soria, entre otros, y se ha registrado cencellada en Urbión, parecida a la escarcha pero diferente en su formación: el hielo se adhiere a la vegetación directamente del estado de vapor de agua.
En Mallorca, por su parte, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha reportado una granizada singular en Deyá propiciada por una supercélula –nube de tormenta con una intensa corriente ascendente– el sábado 29 de agosto. En fotos de las redes sociales sacadas por los propios vecinos en esta y otras localidades de la isla hemos visto que el tamaño del granizo era comparable al de un huevo o un tomate.
Otro fenómeno que se ha registrado, que siempre resulta muy espectacular cuando se observa en persona, han sido las trombas marinas tanto Mallorca como en Valencia. Se trata de un tornado sobre el agua que puede estar o no ligado a la nube, generalmente de corta duración.
Por último, aunque está por confirmar por la Aemet, un usuario ha reportado un reventón en el prelitoral de Alicante, entre Santa Pola y el Bajo Vinalopó, en Elche. “Las rachas de viento probablemente superaron los 80 km/h”, dice el informe, “con una importante actividad eléctrica y algo de granizo pequeño”.
De cara al domingo y el lunes la estampa que dejan las tormentas efímeras del sábado son unos cielos más 'limpios' y azules con algunas nubes todavía rondando varias regiones.