Un nuevo estudio de la Universidad de Gales del Sur, Australia (UNSW, por sus siglas en inglés) sugiere que el cambio climático hará que veamos menos tormentas con granizo a medida que pasan los años. Pero no es todo lo que dice: a pesar de ser menos habitual, el granizo será más grande.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigadores se centró en el análisis de las condiciones atmosféricas que influyen en el tamaño y la frecuencia del granizo. Sus resultados se publican en la revista Nature Reviews Earth and Environment.
La revisión llevó a la expectativa general de que la frecuencia de las granizadas significativas disminuirá en el este de Asia y América del Norte, mientras que aumentará en Australia y Europa, y que la gravedad de las granizadas aumentará en la mayoría de las regiones, según un informe publicado por la UNSW en su web.
Los ingredientes atmosféricos que afectan al granizo son una atmósfera inestable, la cantidad de granizo que se derrite y la cizalladura del viento o las diferencias en la altura del viento, factores que cambiarán a medida que el clima sea más cálido.
“Sabemos que con el cambio climático vamos a tener más humedad en la atmósfera y eso conduce a una mayor inestabilidad en la atmósfera, por lo que esperamos que haya más tendencia a que ocurran tormentas debido a esta atmósfera inestable”, ha apuntado el autor principal e investigador postdoctoral del Centro de Investigación del Cambio Climático de la UNSW Sydney, Tim Raupach.
“Debido a que la atmósfera será más cálida, el nivel de fusión, que es la altura en la atmósfera por debajo de la cual el hielo comienza a derretirse, aumentará”, añade. "Entonces, a medida que aumenta el nivel de fusión, el granizo que se forma en lo alto de la atmósfera y cae hacia el suelo tiene más tiempo para derretirse y, de hecho, puede derretirse por completo antes de llegar al suelo, y terminas sin granizo en la superficie".
Se espera que la cizalladura general del viento, un proceso que "organiza" las tormentas y las hace más severas, disminuya, dijo, pero las tormentas de granizo se verán más afectadas por los otros dos factores.
“Los cambios que se pueden esperar de estas tres propiedades de la atmósfera nos llevan a esperar que el granizo sea menos frecuente, porque esencialmente hay más derretimiento en el futuro. Pero el granizo será más severo cuando ocurra, porque habrá más inestabilidad en la atmósfera que puede conducir a la formación de granizos mucho más grandes”, concluye.