Las futuras olas de calor en España, más intensas y frecuentes
Los modelos climáticos relacionan el aumento de la temperatura media del planeta con episodios extremos de calor y otros eventos devastadores como inundaciones
Se prevé que los episodios de calor extremo sean de hasta 3 °C más, si la temperatura media aumenta en 1,5 ºC
"Si este fin de semana llegamos a los 47 ºC superaremos un nuevo récord" señala la metereóloga de Mediaset, Rosemary Alker, a NIUS
A las puertas de la primera ola de calor del verano, en la que se esperan temperaturas que pueden llegar a los 47ºC a la sombra en algunos puntos de la Península, uno se pregunta, ¿van a ser estos máximos del termómetro cada vez más frecuentes? El informe sobre el cambio climático publicado este lunes por el panel de expertos de la ONU -el IPCC- ha sido claro: aunque se reduzcan las emisiones de gases invernaderos, es probable que la temperatura media global suba durante el siglo XXI.
Se estima que, hasta el momento, las actividades humanas han causado un calentamiento global de entre 0,8 y 1,2 ºC con respecto a los niveles preindustriales. Es probable que el aumento de la temperatura media llegue a 1,5 °C entre 2030 y 2050. Para finales de siglo, incluso se podría llegar a los 2 ºC extra. Si las emisiones no llegan a cero para entonces, a partir de esta fecha el termómetro global se dispararía peligrosamente. Esta alteración del clima llevará a un incremento de los eventos metereológicos extremos, como inundaciones, huracanes, sequías y, efectivamente, olas de calor.
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Olas de calor en España
España no es ajena a este fenómeno, especialmente en las zonas del sur y el Levante peninsular. "Este aumento de las temperaturas está causado por masas de aire cálido que llegan de otro continente y se posan sobre una región durante varios días o incluso semanas. En nuestro país, estas corrientes cálidas provienen de África. Pero, no todas las altas temperaturas implican ola de calor.
Aunque no hay una definición universal, la Agencia Estatal de Metereología (AEMET) considera que hablamos de ola de calor cuando hay "un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000".
Para hablar de ola de calor el episodio de altas temperaturas debe ser intenso, extenso y duradero
Es decir, temperaturas iguales o que superen el 5% de días más cálidos de ese periodo y que se extiendan al menos durante tres jornadas, en una zona geográfica relativamente amplia. Estas suelen concentrarse en los meses de verano, como apunta a NIUS la subdirectora de meteorología de Mediaset, Rosemary Alker. "Lo raro ha sido no verla hasta agosto", dice.
Hasta ahora, desde 1975, cuando comenzaron a recogerse datos, las olas de calor más notorias han sido, como nos cuenta la metereóloga:
- Las de 2017, cuando se registraron 5, sumando 25 días de temperaturas inusuales.
- La de 2015, por ser la ola de calor más larga en los años considerados, con 26 días consecutivos de temperaturas récord, entre el 27 de junio al 22 de julio.
- Aunque diez días más corta, la de 2003, que causó miles de víctimas en toda Europa.
- La de 2012, fue la ola de calor más extensa, con 40 provincias afectadas el 10 de agosto.
Predicciones a futuro
Los datos recogidos en el último 'Informe sobre el estado del clima en España' de la AEMET apuntan a que el número de días con ola de calor está aumentando en nuestro país y que éstas tienden a hacerse de mayor duración. "En esta ola vamos a tener hasta 10 ºC más de lo habitual en muchos puntos de la península", comenta Alker.
El verano de 2020 tuvo un carácter extremadamente cálido en la mitad sur peninsular. Se produjeron tres olas de calor, en julio y agosto, con una duración total de 18 días. La duración de la más larga fue 9 días, la tercera más duradera desde 1975. En las tres se superaron los 40 ºC.
Por otra parte, el número de días durante los cuales el 'índice térmico universal del clima' (UTCI), alcanzó la categoría de "estrés por calor muy fuerte" fue el más alto de Europa, superando los 40 días en muchas zonas del sur. El UTCI estima el estrés térmico inducido en el cuerpo humano por la temperatura del aire, la velocidad del viento, la humedad y la radiación.
Además, las proyecciones de cambio climático, como el informe especial del IPCC 'Calentamiento global de 1,5 ºC', muestran que las olas de calor serán más frecuentes, intensas y de mayor duración. Se prevé que las temperaturas extremas en tierra aumenten más que la temperatura media global en superficie. En las latitudes medias, donde se encuentra España, se prevé que los episodios de calor extremo sean de hasta 3 °C más, si la temperatura media aumenta en 1,5 ºC.
Con el aumento medio de la temperatura, los termómetros se dispararán aún más en las olas de calor
Es decir, que el sur peninsular podría tener episodios extremos de calor de 45-50 ºC con mayor frecuencia, como ya va a ocurrir este fin de semana. "La temperatura máxima registrada por la AEMET en España fue en una de las olas de calor de 2017, el 13 de julio, en Córdoba, con 46,9 ºC. Si este fin de semana llegamos a los 47 ºC superaremos un nuevo récord", recuerda Alker. A esto se suma que llegará la calima, polvo directo del desierto del Sahara.
De acuerdo con datos recogidos por el IPCC, el 13,8% de la población mundial estaría expuesta a 'olas de calor severas' al menos una vez cada 5 años si el incremento de la temperatura media se mantiene por debajo del 1,5 °C. Si se llega al umbral de los 2 ºC, el porcentaje sube hasta el 36,9%. Y la cuenca mediterránea es una de las regiones más susceptibles a sufrir este tipo de episodios. La sequedad del ambiente y la aridez del suelo, por las bajas precipitaciones, supone una reducción del enfriamiento por evaporación. Esto será aún más notables en las zonas densamente pobladas, que registran mayores temperaturas de lo habitual.
Consecuencias para la vida
Este aumento de los episodios de calor extremo tendrá consecuencias directas e indirectas en el día a día. En los últimos cinco años han muerto en España una media de 1790 personas por exceso de calor cada verano, según los datos del Instituto de Salud Carlos III. En 2020 fueron 1880 los fallecidos entre los meses de junio a septiembre. Tres cuartas partes de los fallecidos eran personas mayores de 74 años. Como hemos dicho más arriba, el índice UTCI extremo también se alcanzó durante más de un mes.
Los impactos en la salud incluyen trastornos relacionados con el calor, como deshidratación e insolación, y un mayor riesgo de muerte y complicaciones para aquellos que padecen enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Los episodios más extremos de altas temperaturas sostenidas, como la europea de 2003 o la ola de calor rusa de 2010, mataron a unas 70.000 y 55.000 personas, respectivamente.
"Cuando los metereólogos hablamos, siempre nos referimos a temperaturas a la sombra. Así que los 47 ºC al sol suponen una sensación térmica superior", detalla Alker. ¿Su consejo? Quedarse en casa mientras pasa el calor.