Espectro de Brocken: el fenómeno que proyecta un halo de arcoíris detrás de una persona
Se conoce como el espectro de los montañeros porque se da en zonas altas cuando las condiciones son óptimas
Se necesita algo de niebla para dispersar la luz solar para que pueda producirse
A lo largo de la historia, se han repetido algunas leyendas en torno a esta ilusión óptica
Es uno de los fotometeoros más misteriosos y atrayentes que existen. El espectro de Brocken o del montañero consiste en una sombra enorme y magnificada del propio observador, rodeada de un halo de colores. Descubre con nosotros la magia de esta ilusión óptica turbadora y fantasmal, así como los condicionantes naturales que promueven su aparición.
La ilusión óptica de los montañeros
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El pasado 27 de mayo, Javier Castro, un montañero cántabro amante del cine captó con su cámara un momento único. En la imagen, tomada durante la subida al Pico Tres Mares, aparecía una sombra espectral rodeada de varios arcoíris. El día en Alto Campoo era soleado, con brumas bajas, dos condicionantes atmosféricos que confluyen en el espectro de Brocken, un fenómeno óptico que muchos senderistas y montañeros han vivido en primera persona.
¿Cómo se produce?
Esta ilusión fantasmagórica es en realidad la sombra magnificada de la persona que observa a través de la niebla. Además de la presencia de esa bruma baja, los rayos solares deben proyectarse sobre la espalda del observador, de tal manera que la figura proyectada sobre el banco de bruma parece encontrarse a la misma distancia que el fondo de la imagen.
Asimismo, el sombreado va acompañado de un aura colorida, que se produce por la difracción (desviación de los rayos) generada por las gotas de agua en suspensión que forman parte de la neblina. Cuanto mayor es esta aureola de luz coloreada tanto mayores son las gotas que contiene la nube.
El primero en describirlo fue Johann Silberschlag en 1780. El teólogo luterano y científico natural no solo buscó las condiciones naturales que provocaban esa visión fantasmagórica, sino que le aportó un significado onírico que propicio muchas leyendas alrededor del monte Brocken, uno de los picos de la cordillera más alta del norte de Alemania, Harz. Desde comienzos de la Edad Moderna, esta montaña era considerada el punto de encuentro de brujas más famoso de Europa y aparece, incluso, en la obra Fausto de Goethe.
Este fotometeoro se puede producir en cualquier punto del planeta donde coincidan todos los condicionantes antes nombrados, pero también ha sido captado desde las alturas. Son muchos los pilotos de avión y pasajeros que han logrado recoger este fenómeno óptico en pleno vuelo. En mayo del año pasado, la web meteorológica Severe Weather Europe (Laboratorio Europeo de Tormentas) compartió un vídeo en el que puede observarse esta ilusión cuando la nave sobrevolaba las nubes de los cielos de Sedziszów (Polonia).