La borrasca profunda Blas nos abandona este martes después de 10 días de lluvia, viento y mala mar en Baleares y, con menor intensidad, en otras zonas del Mediterráneo. El tiempo soleado continuará esta semana en la mayor parte de España pero, de cara al fin de semana podría llegar una entrada de norte con una DANA y nevadas.
Este fin de semana es probable que empiece a ondularse el 'chorro polar' que actualmente se está intensificando, un proceso que podría generar una potente dorsal atlántica al oeste de las Islas Británicas y una borrasca en el centro de Europa lo que originaría la entrada de una posible depresión aislada en niveles altos (DANA) sobre España que tendería a desplazarse posteriormente hacia el Mediterráneo y que generará aire frío y nevadas en amplias zonas de la Península y de Baleares, según el experto de Meteored, Francisco Martín.
El experto pronostica que, a partir del domingo, es probable que se enfríe el ambiente en el país debido a la entrada del viento del norte causado por la formación de una "dorsal atlántica de bloqueo", junto con un ramal descendente de norte a sur orientado al territorio peninsular. De este modo, la DANA resultante desencadenaría en el país un episodio de "lluvias abundantes" en el tercio norte peninsular, Baleares y zonas levantinas. También se prevén precipitaciones en Canarias, aunque su origen es fruto de otros sistemas nubosos.
La predicción también apunta que las nevadas podrían afectar a "muchas" zonas altas peninsulares y de la Meseta Norte. En palabras de Martin, "esta invasión parece estar prácticamente asegurada" y añade que, junto con el viento, la sensación de frío se verá "intensificada".
Por todo ello, Martín pronostica un "cambio de tiempo" para la próxima semana que, de confirmarse, sería "la primera embestida del invierno" aunque ha descartado que se vaya a producir "la llegada de una nueva Filomena porque la dinámica y la génesis de la situación no es igual", aunque ha alertado de que "habrá que estar atento" a la predicción.
De cara al Puente de la Constitución, del 6 al 8 de diciembre, los modelos revelan que suele ser frío y lluvioso según un análisis realizado con datos comprendidos entre el periodo que va de 1981 a 2010, cuando se constata que la lluvia hace acto de presencia en más de la mitad de las ocasiones en todo el territorio, incluyendo los archipiélagos. Sin embargo, la lluvia es más habitual en el oeste y noroeste, y menos en el sureste.
Así pues, la ciudad más lluviosa es Lugo, donde ha precipitado el 96% de los años, lloviendo además un 74% de los días. Castilla y León también destaca, con un 83% de los años y un 51% de los días con precipitación en Valladolid. En el suroeste, Cáceres presenta un 79% de los años húmedos, con un total del 53% de los días con algún tipo de precipitación.
Por el contrario, las precipitaciones son menores en el sureste peninsular y el oriente de las islas Canarias. En San Javier (Murcia)llueve el 50% de los años, pero apenas lo ha hecho en un 21,8% de los días mientras que en Lanzarote ha llovido casi un 57% de los años pero apenas un 26,6% de los días. Esto quiere decir que si bien es normal que llueva, estas lluvias suelen ser escasas y concentrarse en uno o dos días.
Además, diciembre puede estar dominado por la estabilidad y las nieblas. Estas nieblas, en zonas como el valle del Duero o en Lleida, pueden ser muy persistentes y espesas y producir precipitaciones débiles, subiendo la cantidad de años y días en los que hay precipitaciones en los sitios donde afectan. También pueden darse nevadas, especialmente en zonas de las dos mesetas, por lo que no es raro ver nieve en capitales como Soria, Ávila o Teruel.
De acuerdo a la climatología, las temperaturas medias son bastante frías en casi todo el país. Las zonas más frías se localizan en las dos mesetas, con capitales como Soria, con 4,5ºC, y municipios como Molina de Aragón, con 3,8ºC. En general, en Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha las temperaturas medias suelen situarse entre los 3ºC a 6ºC, lo cual indica un ambiente muy frío.