La primera mitad de la semana va a terminar con un vuelco del tiempo que tendrá continuidad prácticamente hasta la semana que viene. El motivo: la llegada de aire frío que irá aislándose en capas altas (DANA), así como una borrasca con reflejo en superficie (que llamamos BFA). Ambos se componen de siglas y suelen favorecer la inestabilidad atmosférica, pero no son lo mismo. Aclaramos conceptos.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) define las Danas como "sistema de baja presión en los niveles altos de la atmósfera, que se ha separado por completo del flujo zonal en altura. Típicamente, estas depresiones aisladas en niveles altos se hallan, en el hemisferio N, al sur del flujo establecido en altura", especifica.

Tradicionalmente los medios se han referido a las Danas como ‘gota fría’ y a menudo la población lo asocia erróneamente con un episodio de fuertes lluvias e inundaciones catastróficas –generalmente en el Levante peninsular–. Sin embargo, el término Dana define una configuración atmosférica, como decimos. El fenómeno se nombró en honor al meteorólogo Francisco García Dana, que falleció en 1984.

"Cuando debajo de la perturbación fría en altura se aprecia una baja en superficie con una circulación cerrada, entonces decimos que se ha generado una borrasca fría aislada" (o BFA), dice el documento de divulgación científica de Francisco Martín León, físico de Aemet.

Puede generarse como parte final del ciclo de vida de una Dana, propagándose hacia niveles más bajos hasta que termina reflejándose en superficie. En estos casos se aprecia un seno de aire frío “preferentemente en capas medias y bajas”, continúa explicando el informe, y se da circulación ciclónica. Si esta última deja de producirse, podríamos ver de nuevo una DANA.

Lo que ocurrirá estos días, según apuntan los modelos de predicción, será que una DANA se formará al ir quedando ‘estrangulada’ la vaguada que se va a dibujar sobre la Península. A partir de la tarde del miércoles, se irá desarrollando además una borrasca en superficie aislada que ayudará a intensificar el flujo de vientos húmedos. Cabe esperar que las lluvias cobren mucha fuerza en el Levante y el suroeste peninsular.