La llegada de una Dana (depresión aislada en niveles altos) está dando lugar a tormentas muy severas en toda España este miércoles. En algunas regiones, las precipitaciones van a ser en forma de granizo a lo largo del día, un fenómeno que solemos ver al final del verano y en los meses de otoño. Pero, ¿cómo se forman estas bolas de hielo y por qué a veces son enormes?
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) define el granizo como “precipitación de glóbulos o trozos de hielo cuyo diámetro es del orden de 5 a 50 mm, a veces mayor, y que caen separados los unos de los otros o aglomerados en bloques irregulares”.
Este fenómeno se produce siempre en forma de chubascos y está asociado a tormentas en las cuales hay un rápido desarrollo de cumulonimbos, explica. Se produce más a menudo en los meses cálidos. El granizo en ocasiones se denomina "pedrisco", especialmente cuando se trata de piedras grandes.
Durante una tormenta, las corrientes ascendentes dentro de la nube elevan las partículas de hielo por encima del nivel de congelación, donde aumentan su tamaño a medida que las gotas de agua chocan entre sí. Al hacerse más grandes, se hacen también más pesadas, por lo que caen. El aire es más cálido a medida que caen, y esto hace que muchas veces el granizo se derrita por el camino y no llegue a la superficie.
Para que se den las corrientes ascendentes que mencionamos debe haber contraste entre masas de aire. Esto explica por qué son más frecuentes las granizadas en verano: una masa de aire frío (como es una Dana, un ‘embolsamiento’ aislado) se adentra sobre una superficie caliente. Esto ayuda a formar las nubes de tormenta de mucho desarrollo vertical, sobre todo por la tarde.
En algunas provincias, la Aemet avisa este miércoles de que el granizo podrá ser de tamaño considerable: en Teruel, Zaragoza, Valencia y Castellón está vigente el aviso naranja por el riesgo de “pedrisco”.
Este granizo de tamaño grande, que puede medir varios centímetros de diámetro, se produce cuando las condiciones son de mucha inestabilidad, con nubes cumulonimbos muy densas.
En nuestro país, una granizada importante ocurrió en la localidad de Rubielos de Mora (Teruel) en 2017, cuando se produjeron numerosos destrozos en coches y tejados. También en Besalú (Girona) y Viver (Castellón), un tormenta con pedrisco dejó escenas sorprendentes a finales de agosto de 2018.
Aunque las piedras de hielo más grandes caen en otros lugares del mundo. En Gopalganj, Bangladesh, cayó una histórica el 4 de abril de 1986, con granizo de un kilo de peso que causó la muerte de más de 90 personas. Igual de llamativa fue la que descargó sobre Moradabad, en la India, el 30 de abril de 1888. Según los testimonios, el pedrisco del tamaño de una naranja desató el caos en la ciudad, con un balance de más de 200 fallecidos.