¡El calor ya está aquí! De un día para otro, España ha pasado de las tormentas a un ambiente veraniego que, esta vez, parece haber llegado para quedarse. Eso quiere decir una cosa: toca cambio de armario. Hazlo con estos trucos para quitártelo de en medio lo más rápido posible.

Míralo por el lado positivo: el cambio de armario es una buena oportunidad para hacer limpieza de cajones, quitar el polvo y ya que estás deshacerte de algunas prendas que has dejado de usar. Despídete de ellas a lo Marie Kondo y ponlas a la venta en Vinted u otra plataforma para sacarte un dinerito.

El propósito es el siguiente: guardar bien las prendas de invierno para que no se estropeen, y colocar debidamente las de verano para localizarlas cuando quieras ponértelas. Para ello, vamos a ir paso por paso.

No te dejes nada en el armario. A medida que sacas la ropa, haz dos montones: el de las prendas que quieres quedarte, y el de tirar, regalar o vender.

Si no te has puesto una chaqueta en todo el invierno, probablemente no lo harás tampoco el próximo. Deshazte de lo que ya no usas vendiéndolo o donándolo para hacer hueco para lo que sí te pones. No te harás rica, pero puedes sacarte un dinero con la reventa. Para ello, hazte un perfil en Wallapop, Vinted, Vestiaire Collective u otra plataforma.

Ya que estás, dales un repaso a todos los cajones con un trapo húmedo y asegúrate de dejarlos secos antes de meter la ropa de verano. Cuando lo tengas, coloca bolsitas de lavanda, una pastilla de jabón o algún otro truco de los que han usado toda la vida nuestras abuelas para hacer que tus armarios huelan de maravilla. No olvides los antipolillas.

Cuando toque sacar de nuevo tu ropa el próximo otoño, no querrás encontrarla sucia, oliendo regular o con pelotillas, y querrás encontrar tu abrigo preferido preparado para ponértelo. Por eso, antes de ponerte a guardar las prendas de invierno asegúrate de dejarlas impolutas.

Hay muchas opciones para guardar la ropa de invierno. Las hay de plástico transparente de gran tamaño, que facilitan la vida a la hora de identificar la ropa que buscas, y de tela con una especie de ventanita para el mismo propósito. Evita las de cartón, que pueden coger humedad, y las bolsas poco rígidas que harán que se arruguen las prendas. Para los abrigos, usa perchas y fundas para taparlos, para que se conserven estirados.

En el caso de los zapatos, compra fundas especificas o ponlos en bolsas independientes antes de juntarlos, para que no se aplaste la tela.

A la hora de guardar la ropa de la nueva temporada, coloca pantalones con pantalones, camisetas con camisetas, la ropa de deporte junta, etcétera. De esta manera no tardarás en elegir outfit o encontrar una prenda en particular y mantendrás un orden lógico.