Una Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos) será la encargada de dejar uno de los episodios de calima más intenso del invierno en el archipiélago canario. Coincidiendo con el fin de semana carnavalero, arrastrará fuertes rachas de viento del este cargadas de polvo en suspensión procedente de África. Esto no sólo disparará la probabilidad de sufrir problemas respiratorios, sino que también mantendrá en riesgo extremo de incendio en algunas islas ya que seca el ambiente y lo caldea.

Cualquiera que viva en Canarias estará acostumbrado a la calima o lo que se entiende como polvo en suspensión, pero en muchas ocasiones, se suele confundir con otros fenómenos meteorológicos sin tener en cuenta las consecuencias que supone. Es necesario conocer que se origina en la atmósfera y suele venir acompañado de partículas de polvo y arena (e incluso cenizas y arcilla).

Como resultado, deja un ambiente turbio que puede molestar y asfixiar considerablemente. Aunque no lo parezca, la incursión de este 'polvo' es más común en invierno debido a la dirección que adquieren los vientos, de componente este, que impulsan partículas de arena del desierto del Sáhara y pueden dificultar la visibilidad más allá de 10 metros.

Esta vez llega en una de las fechas más destacadas del calendario canario. Coincidirá con las fiestas del Carnaval y podrán enturbiar las celebraciones al aire libre. De hecho, los modelos meteorológicos aseguran que el domingo se espera una jornada con un índice muy alto de calima, pudiendo superar los 250 µg/m³ en las islas más orientales, especialmente Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, estima la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Esto es debido a que el núcleo de la Dana estará situado al norte de las islas durante el viernes, pero se espera que avance por el archipiélago a medida que avancen los días a una altura de unos 500 hPa (5.500 metros). Arrastrará a su paso un viento del este que será muy fuerte -en capas altas y bajas-, pudiendo registrar rachas de hasta 100 km/h en La Palma y 90 km/h en el resto de islas, que estarán en riesgo muy importante hasta el domingo.

Asimismo, la Aemet también ha activado el aviso amarillo por la cantidad excesiva de polvo en suspensión en todas las islas, pudiendo reducir la visibilidad a menos de 1.500 metros de altitud.

Habrá que estar preparados si salimos a la calle a celebrar las fiestas porque el alto índice que se espera podrá afectar a nuestra respiración. De hecho, las personas con problemas respiratorios tendrán que tener mucho cuidado porque son las más susceptibles a verse afectadas por este polvo en suspensión, que a veces puede arrastrar partículas microscópicas de bacterias, polen, hongos y elementos contaminantes de las industrias de Marruecos, Argelia y Túnez, por ejemplo.

Esto puede generar síntomas como la irritación de las mucosas, lo que suele generar la típica obstrucción nasal, picor en los ojos y tos. Además, en las islas donde se espera cantidades más significativas no estaría de más salir con mascarillas y ser precavidos: podrían dar lugar a broncoespamos (dificultades severas para respirar), dolor en el tórax y asma, advierten los expertos.

El paso de la calima por el archipiélago va a generar un desplome de la humedad en los próximos días. Según las predicciones de la Aemet, se quedará por debajo del 50% en zonas de Fuerteventura y Lanzarote, y en torno al 24% en áreas de Gran Canaria durante el domingo.

Esta Dana no dejará, por tanto, precipitaciones importantes a su paso, como suele asociarse a este fenómeno. Tan sólo podrá caer alguna llovizna débil en zonas altas de las islas más orientales.

Lo que sí tendremos será un fuerte subidón de temperaturas el sábado, de hasta 8ºC de día, que tendrá continuidad por la noche.

La combinación de humedad por debajo del 30%, temperaturas que posiblemente lleguen a los 30ºC, y rachas de viento de más de 30 km/h supondrá un importante riesgo de incendios en las islas situadas más el este, sobre todo en Lanzarote, Fuerteventura y norte de Gran Canaria. Es lo que se conoce como 'la regla del 30', a la que tanto bombo se da en verano por la concurrencia continua de estas condiciones.

Aunque las temperaturas no serán tan elevadas como entonces, cabe recordar el gran incendio forestal de agosto de 2019, que arrasó miles de hectáreas en Gran Canaria, fue declarado el peor de todo el año en España. Miles de personas fueron evacuadas y el paisaje todavía se recupera.