La calima y la lluvia de barro siguen en estas zonas de España el miércoles: ¿Hasta cuándo nos afectarán?

España ha amanecido un día más espolvoreado por la arena del desierto africano casi en su totalidad. La calima ha viajado por el aire miles de kilómetros hasta depositarse sobre Granada, Toledo, Madrid o Cantabria, y este miércoles va a hacerlo también en otras zonas del norte y del Mediterráneo con lluvias de barro, así como en países más al norte de Europa como Alemania y Holanda. ¿Hasta cuándo nos afectará el polvo sahariano?

La calima ha teñido todo de todos rojizos y anaranjados, pintando incluso la nieve de Sierra Nevada o los Pirineos, donde los esquiadores parecen deslizarse por un desierto de arena en vez de la montaña.

La borrasca Celia, colocada al suroeste de la Península Ibérica, se formó entre el domingo y el lunes arrastrando a su paso humedad y creando un intenso pasillo de vientos que soplan desde África. Así, además de las lluvias, las fuertes ráfagas y las olas que golpean las costas españolas, Celia ha tenido otros efectos más curiosos para el final del verano: un ascenso extraordinario de las temperaturas el martes, y una irrupción de calima como no se producía en décadas.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha calificado el episodio de calima que está reduciendo la visibilidad en toda España y empeorando la calidad del aire de “extraordinario”, por su intensidad y su persistencia, dado que este miércoles todavía afectará a casi todo el país. También es raro que las partículas de polvo hayan viajado en capas tan bajas de la atmósfera, en las cantidades que lo han hecho y en esta época del año (las tormentas de polvo son más frecuentes en verano en la Península y Baleares).

¿Dónde habrá calima el miércoles?

La calima va a seguir empeorando mucho la calidad del aire en gran parte de España este miércoles, 16 de marzo, con índice “desfavorable” o “muy desfavorable” para la salud.

Afectará sobre todo a las comunidades autónomas de Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Navarra, La Rioja, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y las islas Baleares, sin descartarse en el resto del país. Asimismo, la calima llegará este miércoles a gran parte de Francia y de Alemania, así como a Holanda, Bélgica, el norte de Italia y el sur de Dinamarca, aunque a estos países llegará con cantidades menores que a España.

Las lluvias previstas en el tercio sureste peninsular, donde serán fuertes y persistentes, serán acompañadas de barro, así como en otras zonas del área mediterránea y en Castilla-La Mancha, y en puntos dispersos del interior.

También lloverá en el norte peninsular -en el norte de Galicia, el área cantábrica, Pirineos y el entorno del Ebro- por el acercamiento de un frente atlántico, donde serán asimismo con barro por la presencia de calima. Estos chubascos en el norte irán desapareciendo entre el jueves y el viernes.

¿Hasta cuándo nos afectará la calima?

La borrasca Celia que está arrastrando calima hacia la Península y Baleares con fuertes vientos del sur se irá desplazando hacia el área mediterránea a partir del miércoles.

De esta manera, se prevé que la nube de polvo se vaya dividiendo, afectando todavía el jueves a zonas del noroeste peninsular y del litoral mediterráneo, así como Baleares, y empeorando la calidad del aire en las siguientes zonas:

En las regiones del este de España (sobre todo en Baleares) las lluvias del jueves serán intensas y en forma de barro, por lo que podemos esperar ver imágenes de coches salpicados por el lodo como los que estamos viendo ahora en Madrid o Cantabria.

El viernes, la nube de polvo sahariano seguirá rondando las islas, esta vez también las Canarias, y la Península, por lo que la calidad del aire podrá empeorar nuevamente. Así evolucionará, según el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante:

Durante la segunda mitad de la semana, seguirá lloviendo en el área mediterránea y otros puntos de la mitad este peninsular, a pesar de que la borrasca Celia se irá debilitando.

Cómo protegerse de la calima

Las estampas marcianas que se están produciendo por la presencia de polvo en suspensión en grandes cantidades no solo estorban a la visibilidad (sobre todo para los conductores), también son un problema para salud. La calima puede producir tos, irritación de ojos, nariz y garganta, sequedad de la piel, un empeoramiento del asma y las alergias, y problemas serios respiratorios y cardiacos en personas con afecciones crónicas.

Los médicos aconsejan ponerse la mascarilla en el exterior, como en cualquier episodio de contaminación del aire, sobre todo las personas con problemas respiratorios o de corazón, y no hacer ejercicio al aire libre hasta que la situación mejore. Además, es aconsejable no ventilar demasiado la casa estos días y circular con las ventanillas subidas y siendo prudentes en caso de que veamos reducida la visibilidad.