La borrasca Arwen está azotando especialmente a la costa cantábrica. El deshielo de la nieve y la lluvia han aumentado enormemente el caudal de algunos ríos del norte de España este lunes, causando graves inundaciones. El Pas era uno más en desbordarse durante la noche, obligando a desalojar a los vecinos de varios municipios, donde la Guardia Civil ha tenido que realizar rescates en lanchas neumáticas.
Los servicios de emergencias han estado alerta toda la noche. Este rescate se producía durante la madrugada en Piélagos, Cantabria. Al menos dos personas quedaron atrapadas en su vehículo en una carretera inundada en Parbayón. En Entrambasaguas, un conductor quedó bloqueado con su vehículo y tuvo que ser ayudado a salir por vecinos que se encontraban en la zona.
Otras localidades de Cantabria, como Reinosa, y del País Vasco, como Alonsotegui, también sufrieron inundaciones el lunes tras el desbordamiento de varios ríos. Asimismo, el río Asón anegó el centro del municipio cántabro de Ampuero.
A lo largo del martes, la borrasca irá debilitándose y las lluvias irán a menos en el norte y el área mediterránea, descartándose en el resto del país. No obstante, la llegada de un nuevo frente este jueves provocará precipitaciones que en el área cantábrica podrán ser localmente fuertes o persistentes e ir ocasionalmente acompañadas de tormenta.
Tampoco se descartan algunas precipitaciones débiles en Madrid, Castilla-La Mancha y centro y este del interior de Andalucía, tendiendo a remitir o cesar a lo largo del día, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).