Entre la niebla y la nieve, algunas montañas del norte y centro de España han amanecido el miércoles casi invisibles. En algunas cotas podrán acumularse cantidades próximas o superiores a los 10 centímetros a lo largo del día. Eso sí, habrá que darse prisa si queremos disfrutarlo porque lo más seguro es que la subida de temperaturas prevista la segunda mitad de la semana y las constantes lluvias derritan el manto blanco.
“Un fenómeno significativo será la aparición de la nieve en zonas montañosas, en general débiles, excepto en la Ibérica y sobre todo en Pirineos, donde es probable que los espesores superen los 10 cm”, ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En las redes hemos podido ver cómo lucían a primera hora algunas de nuestras cordilleras, especialmente Pirineos.
En el puerto de Navacerrada, en cambio, la niebla roba el protagonismo a las nevadas por ahora.
Todo ello, por la borrasca que se ha formado al oeste de la Península y que ha arrastrado una masa de aire muy fría en altura que ha hecho desplomar el termómetro. El jueves, no obstante, el flujo de viento del este seguirá inyectado humedad pero las temperaturas tenderán ya a subir. La mezcla de lluvias y la atenuación del frío ayudarán a derretir la nieve cuajada y veremos nuevos copos únicamente en las cimas, en Pirineos a partir de los 2.400 metros.
Por ahora, eso sí, tenemos ya la primera nevada importante de noviembre, después de un octubre que a su vez dibujó un paisaje invernal tras el paso de la borrasca Bárbara. Varias estaciones de esquí han confirmado que abrirán a primeros de diciembre, a tiempo para el puente de la Constitución.