Isaías ha sido el último huracán en hacer acto de presencia en Norteamérica en 2020 pero no será el último, según los expertos. Probablemente pasados unos días de tregua tras su paso devastador por la costa este estadounidense, el Atlántico tropical empezará a dar pistas de una reactivación. Se espera que se formen unos 5 huracanes de alto impacto, es decir, de categoría 3, 4 o 5.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (CSU, por sus siglas en inglés) que monitorean las condiciones en los océanos y la probabilidad de formación de tormentas tropicales lo ven claro: lo que queda de temporada de huracanes será muy intensa en el Atlántico. Es así porque el Pacífico se enfría y por el contrario el Atlántico tropical está muy caliente, es decir, no hay fenómeno de El Niño pero sí pistas de que sucederá La Niña para finales del verano o comienzos del otoño.
Actualmente, eso sí, el Atlántico tropical ha pasado de estar muy agitado con el paso de Isaías a mostrarse calmado. "Una gran área de alta presión que generalmente reside entre las Bermudas y las Azores está cambiando hacia el sur esta semana", explica Dan Kottlowski, experto en huracanes de AccuWeather. "El cambio de patrón aumentará la cizalladura del viento y el flujo de aire seco sobre la zona donde nacen muchos sistemas tropicales. Cualquier perturbación tropical, u onda tropical, que se mueva a lo largo de esta zona tiene una alta probabilidad de desgarrarse”, añade. Una situación que cambiará la semana que viene, según se prevé.
Las estimaciones hacen prever que quizá esta temporada sea tan activa como la histórica de 2005, cuando se formaron 15 huracanes, de los cuales 7 fueron de categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson.
Hasta el 4 de agosto de 2020, “el Atlántico ya ha tenido 9 tormentas con nombre y 2 huracanes”, dicen los expertos de CSU. “Estimamos que tendrá 10 huracanes, 15 tormentas con nombre, 76,25 con días de tormenta, 42 días de huracán, 5 huracanes de alto impacto (Categoría 3-4-5) y 11 días de huracanes de alto impacto”, continúan.
Esto quiere decir que la temporada de ciclones tropicales en el Atlántico será alrededor de un 140 % más activa que el promedio. Lo normal es que se den no más de 6 huracanes después del 31 de julio y no más de 2-3 de alto impacto.
Una previsión que encaja con los pronósticos iniciales de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense), que apuntaba a lo siguiente: