Las lluvias del fin de semana han supuesto un respiro en muchas zonas de España, pero no se quedarán por mucho tiempo. Esta semana, el regreso del anticiclón pondrá punto final a las precipitaciones y traerá temperaturas primaverales: hará cerca de 26 grados en varias provincias.
Las lluvias han superado los 30 litros por metro cuadrado entre las 7 horas del domingo y la misma hora del lunes, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Son buenas noticias, pero las cantidades de agua registradas resultan insuficientes con decenas de embalses alrededor del 30 por ciento de su capacidad y los campos registrando pérdidas en cosechas que podrían costarnos cientos de millones de euros.
Las precipitaciones más copiosas las vamos a ver en Galicia, las comunidades del Cantábrico y los Pirineos los primeros días de la semana, aunque se extenderán de manera ocasional hacia el centro, sur y este de España. El anticiclón se irá acercando y, para mediados de semana, provocará un predominio del tiempo estable y seco, con sol en todo el país y un ascenso de las temperaturas muy pronunciado.
El jueves y viernes, 17 y 18 de febrero, serán los días más cálidos de la semana, según prevén por ahora los modelos meteorológicos. Hará más de 20 ºC en prácticamente toda España, con la excepción únicamente de entornos montañosos del tercio norte peninsular y de regiones de Galicia.
En zonas de la Comunidad Valenciana y Andalucía podrán incluso rozarse los 26 ºC de máxima el viernes, así como en áreas costeras de Gran Canaria. Las temperaturas serán hasta 15 grados más altas de lo habitual para estas fechas.
Al final de la semana, no se descarta que llegue un frente frío al norte de España, “con probables precipitaciones débiles en el norte de Galicia, área cantábrica y Pirineos”, que podrían ser algo más intensas de cara al lunes 21, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Predominarán vientos de componentes norte y este, más intensos en litorales, con tramontana fuerte en Ampurdán.
Como consecuencia, podrán producirse descensos de las temperaturas mínimas, con heladas débiles extendiéndose por Pirineos, cordillera Cantábrica, sistema Ibérico y meseta Norte.