Tardes sofocantes y noches de edredón: por qué caen las temperaturas más de 15ºC en un día
Con ambiente anticiclónico, nada impide que el calor se instale durante el día y el frío al caer la noche
Empiezas el día con chaqueta, te la quitas, pasas calor, cae el sol alrededor de las 20:00 y al rato estás tiritando. No estás solo. Llevamos más de una semana con un tiovivo de temperaturas que se produce en menos de 24 horas y la elección de ropa no podría ser más complicada si tenemos en cuenta que buena parte del día las sandalias juegan en nuestro favor pero pasado el ocaso la chaqueta es nuestra mejor aliada. Esta amplitud –u oscilación– térmica tan acusada (diferencia entre la temperatura máxima y la mínima en un punto determinado) es un ingrediente frecuente del anticiclón que ha invadido nuestro país. Te contamos por qué se produce.
La amplitud térmica es la diferencia entre la temperatura que hace durante las horas de más calor y la mínima que se produce de madrugada. Con un ambiente anticiclónico que bloquea la entrada de inestabilidad a la Península, el sol dispara los termómetros en las zonas del interior donde nada evita que la superficie se caliente, especialmente zonas llanas como los valles. No obstante, hay regiones del país que ya sea por la influencia del mar o una mayor altitud sienten menos el contraste entre el día y la noche.
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30ºC de día y 10ºC por la noche
Veamos el ejemplo del lunes. A 7 de octubre, la máxima en el noroeste de Castilla y León rozó los 30ºC, mientras que al caer la noche apenas llegaba a los 10ºC. Estamos hablando de una diferencia de casi 20ºC. Otro ejemplo muy claro lo encontramos en el valle del Guadalquivir, donde el termómetro superó los 33ºC para después desplomarse hasta 21ºC de madrugada.
*Imagen: Amplitud térmica (diferencia entre temperatura máxima y mínima) del lunes, 7 de octubre / @crballesteros
Pero, ¿por qué se produce la amplitud térmica?
Con un sol radiante durante las horas centrales del día y sin nubes o viento a la vista que lo evite, la superficie se sobrecalienta a temperaturas que están siendo hasta 10ºC más altas de lo normal para la época (promedio 1981-2010). Al ponerse el sol, ahora alrededor de las 20:00 horas, el calor se esfuma y rápidamente el frío ocupa su lugar porque, de la misma manera, ningún factor lo impide. Además hemos entrado en el periodo en que las horas de luz son menos que las de oscuridad. Esto es lo que ocurre generalmente en los desiertos: máximas altísimas durante el día y mínimas inevitablemente bajas al caer la noche.
Por el contrario, las zonas costeras e islas del país reciben la influencia del mar que regula el mercurio, dejando un contraste día-noche de apenas 13ºC. Otra excepción de tanta amplitud térmica son las laderas de las montañas, donde la exposición al sol es mucho menor.
La máxima oscilación térmica que se ha llegado a registrar en nuestro país se produjo en agosto de 2017 en Valderredible (Cantabria), donde las temperaturas cayeron 33ºC en el mismo día.
Consecuencias de la amplitud térmica
Tanta subida y bajada, además de traernos de cabeza con tanto cambio de 'outfit', está dejando a más de uno en cama con un catarro provocado por la bajada de las defensas que conlleva el descenso térmico.
Pero no sólo nuestra salud siente el bajón del termómetro, también el medio ambiente lo sufre. La calidad del aire tiende a ser peor cuando un anticiclón se instala sobre España, sobre todo en las grandes ciudades y zonas industriales. Recientemente, el proyecto Copernicus del modelo europeo ECMWF (Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio) ha hecho público un vídeo donde ilustra la calidad del aire que se prevé en distintas regiones de Europa, siendo en nuestro país la más contaminada al comienzo de esta semana la provincia de Murcia.