La Red de Ciudades por la Bicicleta, la Federación Española de Municipios y Provincias, y la Dirección General de Tráfico han presentado hoy en la Cumbre por el Clima el Barómetro de la Bicicleta 2019. Un estudio realizado entre el 3 de octubre y el 4 de noviembre de este año, en el que han participado españoles de entre 12 y 79 años, de los que el 50,7% afirma que utiliza la bicicleta.
Este porcentaje supone un incremento de dos puntos respecto al último barómetro, publicado hace dos años. El informe, presentado en la COP25, recoge una muestra de 3.000 personas. Un 22,4% de los encuestados afirma que usa la bicicleta de forma semanal, mientras que un 3,5% apunta que realiza un uso diario. Una cifra histórica, que supone la mayor jamás registrada, y que implica una subida de casi 5 millones de usuarios en diez años.
El Barómetro revela también el género de los usuarios, lo que deja ver que ha descendido la brecha entre los ciclistas hombres y mujeres. Unos datos que revelan que el 58,9% son hombres mientras que el 42,8% son mujeres, mientras que en el 2010 el porcentaje de mujeres no llegaba a los 29 puntos.
Respecto a las ciudades en las que más se usa la bicicleta las ciudades medias superan a las grandes urbes. En Barcelona un 51% de ciclistas, mientras que en la capital cuatro puntos menos, un 47%. Las ciudades a la cabeza, Sevilla (59,7%), Zaragoza (58,1%) y Valencia (55,77%), en esta última Informativos Telecinco ha entrevistado a varios usuarios que usan este medio de transporte para desplazarse.
Los usuarios valencianos coinciden en las ventajas principales que presenta el uso de la bicicleta. La primera de ellas, un significativo ahorro económico, y una de las más importantes, la sostenibilidad, ya que es uno de los medios de transporte menos contaminantes. Además, en esta ciudad los ciclistas se muestran bastante satisfechos con las infraestructuras habilitadas para el transporte en bicicleta. Algunos manifiestan que reducen el tiempo de llegada, mientras que hacen deporte y ayudan al medio ambiente. Y es que en las ciudades las retenciones y la dificultad para encontrar aparcamiento hacen que los tiempos de desplazamientos aumenten considerablemente. Otro aspecto en el que inciden las personas entrevistadas es en la importancia del respeto y la convivencia. Inciden en que “hay que respetar las normas”, tanto los propios ciclistas como los conductores. Además, señalan la importancia de que en las ciudades se imponga y se respete el límite a 30 kilómetros por hora.
Pere Navarro, director general de la DGT, ha incidido también en la importancia de limitar la velocidad en las grandes urbes, algo que define como el gran reto para mejorar la convivencia entre bicicletas y coches; y que según Navarro, hará que los accidentes no dejen víctimas mortales. Una percepción a la que se suman los ciclistas, el 25% considera que los vehículos a motor ni moderan la velocidad ni respetan la separación de 1,5 metros cuando se les aproximan. Un factor directamente relacionado con el número de accidentes, que un 16,2% admiten haber sufrido en los últimos cinco años.
El director de la DGT ha señalado directamente al próximo ejecutivo, y su responsabilidad en legislar para garantizar la seguridad de los ciclistas. Navarro señala que “la próxima legislatura va a ser la legislatura de la movilidad", que espera también que se apruebe una Ley de Movilidad, al ser España "uno de los pocos países" que no tiene una legislación de este tipo. Insiste en que "el gran reto de la movilidad sigue siendo reducir el uso del automóvil en las ciudades", mientras que "el reto de la seguridad vial es calmar el tráfico". En este sentido, ha recalcado la "gran apuesta" de la DGT con respecto a la bicicleta: la reducción de la velocidad máxima en ciudades a 30 km/h. Una apuesta que aumenta la seguridad de los usuarios de bicicleta en las ciudades y que hará crecer el número de adeptos a este sostenible medio de transporte.