El segundo Gobierno de coalición de la actual etapa democrática cumple un año en medio de la conmoción por las consecuencias de la DANA que azotó parte de Valencia y tras un periodo de crispación política creciente en el que no pudo aprobar nuevos presupuestos y Pedro Sánchez llegó a amagar con su retirada.
Cuatro meses le costó desde las elecciones generales del 23 de julio lograr la mayoría necesaria para superar la prueba de su investidura en noviembre.
Un punto de inflexión de estos doce meses llegó en abril, cuando Sánchez comunicó que se tomaba unos días para reflexionar si le merecía la pena seguir o no en el cargo después de que el juez Juan Carlos Peinado abriera diligencias de investigación a su esposa, Begoña Gómez. Un asunto que sigue ocupando portadas.
En este tiempo hemos tenido la visita y huída -de nuevo- Carles Puigdemont, la dimisión de Yolanda Díaz de su responsabilidad al frente de Sumar, la renuncia a unos PGE... Aunque, PP y PSOE, si han conseguido un acuerdo -después de cinco años- para renovar el CGPJ. Ingredientes todos estos para un áspero primer año del actual Gobierno que ha sufrido el duro golpe de la dana que afectó principalmente a la Comunidad Valenciana y que augura meses de reproches en busca de responsabilidades del presidente autonómico, Carlos Mazón, o del Ejecutivo central