La borrasca Kirk ha dejado a su paso por Galicia un total de 1.322 incidencias, la mitad de ellas concentradas en la provincia de Pontevedra, fundamentalmente por carreteras cortadas, desprendimientos e inundaciones provocadas por los vientos de hasta 150 kilómetros por hora y las lluvias que, en algunos puntos, superaron los 90 litros por metro cuadrado.
La Axencia Galega de Emerxencias ha hecho balance de las últimas 24 horas en las que la entrada del ex huracán 'Kirk' causó un reguero de incidencias que obligó a desplegar a los servicios de emergencias por la práctica totalidad del territorio gallego. A pesar del elevado número de incidencias, no hubo que lamentar personas heridas en el primer gran temporal de la temporada en Galicia.
Uno de los municipios más afectados ha sido Santiago de Compostela, con 67 incidencias, entre las que ha destacado el desprendimiento de la cubierta del conservatorio de música o la caída de parte del tejado de un edificio situado en la rúa do Preguntoiro, así como la caída de varios árboles en la Alameda.
Los jardineros municipales cifran en decenas los árboles afectados por el temporal en este parque compostelano, y aunque algunos de los ejemplares más emblemáticos resistieron, lamentan la caída de “un carballo muy antiguo y de grandes dimensiones en el ‘Banco do Pobre’”.
Las imágenes de este lugar de referencia en Santiago totalmente desolado, fueron publicadas por la cuenta de Instagram Salseo_USC, haciéndose viral en horas.
El viento y la lluvia también barrieron la comarca de O Salnés, dejado tras de sí centenares de incidencias en las que cabe destacar las que se cebaron con los centros escolares de dos municipios: el instituto de As Bizocas, en O Grove, y el colegio de Pontecesures, cuyos tejados sufrieron daños “de extraordinario alcance”, según publicaba este jueves la prensa local, obligando a suspender las clases temporalmente.
En Outes, la planta baja de un centro escolar se inundó completamente, por lo que fue necesario desalojar al alumnado que utilizaba el servicio de madrugadores y a los trabajadores que los atendían; y muy cerca de esta localidad, en Porto do Son, el polideportivo de un instituto perdía parte de su estructura, obligando a suspender todo tipo de actividades en su interior, dándose la circunstancia de que en el instituto se cursa un ciclo de FP deportivo.
Y ya en la provincia de Lugo, en un colegio de Monforte de Lemos, se desprendió el falso techo de la entrada tan sólo diez minutos antes de comenzar las clases, aunque el destino quiso que no hubiese nadie debajo de la estructura en ese momento así que no hubo que lamentar daños personales.
Unións Agrarias cifra en 65,5 millones de euros los daños provocados en el campo gallego por el paso de la borrasca ex-Kirk, con especial impacto en la provincia de A Coruña.
En un comunicado, la organización agraria explica que está recogiendo de urgencia los primeros datos por zonas. Llama la atención sobre 21.844 hectáreas de producción de maíz afectadas. Apunta a zonas coruñesas como Costa da Morte, Ordes y Trazo, pero también a parcelas completamente inundadas en lugares de Cospeito y Vilalba (Lugo).
Explica que en Galicia se siembran unas 72.815 hectáreas de maíz y en estas zonas de la provincia coruñesa la producción forrajera "es vital para la rentabilidad de las granjas".
La entidad recuerda que en estos momentos los ganaderos apenas habían recogido la mitad de maíz y el que ha quedado afectado “casi no se aprovecha”.
En este balance de urgencia también se informa de la pérdida de sotos de castaños en Viana do Bolo (Ourense), con caída de árboles y ramas. El viento tiró los erizos al suelo con las castañas sin madurar y va a dificultar la campaña de este año.
En los campos de patatas de A Limia, por su parte, donde todavía faltaba por recoger el 90% de la producción, también se habla de pérdidas millonarias. Donde actualmente debía haber tractores y cosechadoras recolectando patatas, “solo hay fincas inundadas”, explica La Voz de Galicia, y según Maite Joga, presidenta de la Asociación de Empresarios, Gandeiros e Agricultores (Adegal), las pérdidas previstas ascienden a “57 millones de euros”.
Un nuevo varapalo para los productores de patatas, que califican este año agrícola como “desastroso”.
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