Las ciudades del estado de Florida se preparan para la llegada del huracán Milton. Las familias abandonaron rápidamente sus hogares, cogieron sus coches y colapsaron las carreteras de camino hacia los estados del norte. Sin embargo, antes de marcharse decidieron reforzar sus viviendas, atar sus vehículos e intentar salvar lo máximo posible de sus bienes.
"Pánico, eso es lo que estamos viendo y sintiendo", así contaba Rosa Conde cómo se encontraban las personas que no habían evacuado sus hogares en Tampa, uno de los puntos calientes y más peligrosos del huracán. Tras esto, las rachas de viento han empezado a aumentar y el nivel del agua ya ha ascendido hasta la superficie. Unas ciudades que están completamente vacías, en las carreteras sólo se ven coches hacia una dirección y no sólo se encuentran los agentes de policía dando vueltas para rescatar a los que se hayan quedado en el camino: como el perro abandonado atado a una valla de la autovía en plena borrasca.
En Florida sólo se puede ver una furgoneta que pasea por las calles asegurándose la evacuación de los vecinos que todavía siguen en los puntos más peligrosos. Algunos ciudadanos repostan y llenan sus depósitos antes de marcharse de que llegara Milton y en Tampa, los últimos habitantes se han quedado reforzando sus casas, tapiando locales e incluso atando los coches al suelo para que no se desplacen durante el huracán.
En cuanto al hospital, han colocado barreras para intentar frenar las inundaciones y hasta los pingüinos del acuario son trasladados. El gobernador de Florida, Ron de Santis ha asegurado que la Guardia Nacional está preparada para la mayor operación de búsqueda y salvamento. En el cielo, los aviones que sobrevuelan cerca sufren los estragos de este huracán de categoría 5. El estado de Florida ya está preparado para la llegada de Milton.
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