El otoño será cálido en toda España y traerá incertidumbre en las precipitaciones

  • En regiones del sur y este de la Península, así como en Baleares se prevén altas temperaturas

  • En relación con las precipitaciones el pronóstico varía dependiendo de la zona

  • En la España peninsular, la temperatura media del verano, alcanzó los 23,1ºC, un valor que supera en 1ºC la media de esta estación

La predicción estacional de la Agencia de Meteorología (AEMET) para el trimestre de octubre, noviembre y diciembre, que coincide aproximadamente con el otoño astronómico, sugiere que las temperaturas serán superiores a lo normal en todo el país. Existirá una mayor probabilidad de que esto ocurra en regiones del sur y este de la Península, así como en Baleares.

En relación con las precipitaciones, el pronóstico presenta cierta incertidumbre. Se prevé un otoño con menos lluvias de lo habitual en el oeste de la Península y en Canarias. En el resto del país, hay una probabilidad similar de que el otoño sea más lluvioso de lo normal o, por el contrario, más seco.

Rubén Campo, portavoz de la AEMET, presentó estas previsiones durante una rueda de prensa telemática, donde también abordó el balance climático del verano y el resumen del año hidrológico, que finaliza el 30 de septiembre.

El verano en España

A su vez, Del Campo destacó que el verano de 2024 se caracterizó por ser "muy cálido", y se posicionó como el sexto más cálido del siglo y de la serie histórica. Además, fue un verano notablemente húmedo, siendo el sexto más lluvioso del siglo XXI.

En la España peninsular, la temperatura media del verano, alcanzó los 23,1ºC, un valor que supera en 1ºC la media de esta estación. Así, fue el sexto verano más cálido desde el inicio de la serie en 1961, así como el sexto más cálido del siglo XXI. De los diez veranos más cálidos en la serie, nueve corresponden al siglo XXI.

De los diez veranos más cálidos en la serie, nueve corresponden al siglo XXI

El verano presentó un carácter muy cálido en la mayor parte de la España peninsular, que alcanzó incluso condiciones extremadamente cálidas en algunas zonas del interior. En Baleares, el clima fue cálido o muy cálido, mientras que en Canarias, el comportamiento fue variable y resultó en un verano en general cálido.

A pesar de que el verano comenzó con un junio frío, julio fue muy cálido y agosto extremadamente cálido. De hecho, el bimestre de julio-agosto registró la segunda temperatura más alta de la serie, solo superada por el bimestre de 2022.

Con datos aún provisionales, durante el verano se produjeron dos olas de calor. La primera ocurrió entre el 18 y el 20 de julio, afectando a 11 provincias. Aunque más relevante fue la ola de calor que se registró entre el 23 de julio y el 12 de agosto, que llegó a impactar a 31 provincias en su máxima extensión. Con una duración de 21 días, se convirtió en la segunda ola de calor más prolongada en España en la serie histórica, solo superada por la ola de 26 días registrada entre junio y julio en 2015.

Más allá del verano, la AEMET señala que el año 2024 es actualmente el segundo más cálido de la serie histórica, solo detrás del año 2022. De acuerdo con este periodo, los cinco años más cálidos desde el comienzo de la serie en 1961 se han registrado en 2017.

Las precipitaciones en verano

El verano se caracterizó por ser muy húmedo en términos de precipitaciones, con un promedio de 82,2 litros por metro cuadrado en la España peninsular. Este valor representa el 117% de lo habitual para el periodo de referencia de 1991 a 2020. Se trató del sexto verano más lluvioso del siglo XXI y el vigésimo tercero de toda la serie histórica.

La distribución de las precipitaciones fue irregular tanto en el tiempo como en el espacio: junio resultó muy húmedo, julio fue muy seco y agosto nuevamente húmedo.

Además, se registraron lluvias abundantes en las zonas del centro de la península e interior del Levante, mientras que en Galicia, Andalucía y Canarias experimentaron condiciones muy secas. En junio, se produjeron varios episodios de precipitaciones intensas, destacando uno el día 11, cuando el aeropuerto de Palma acumuló 80 litros por metro cuadrado, el registro más alto en 24 horas de un verano en toda la serie.

Asimismo, en Baleares, un episodio vinculado a una DANA provocó precipitaciones muy intensas a mediados de agosto. El día 15, el aeropuerto de Menorca reportó 93 litros por metro cuadrado, un récord en 24 horas para este observatorio durante el verano.

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