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Ahora sí podemos decir que ha llegado el frente que nos "traerá de vuelta" este invierno perdido, y el cual se prolongará hasta la próxima semana con otro episodio de lluvias, viento, oleaje y nieve.
La atmósfera está más activa que en el invierno pasado de 2024. Una corriente en chorro recorre nuestra geografía, potenciando las precipitaciones, el viento y el oleaje. Un frente muy activo, ligado a una borrasca cerca de Islandia, entrará por el noroeste peninsular y se desplazará hacia el este y sureste durante el día. Dejará lluvias, chubascos ocasionalmente fuertes y las primeras nevadas, sobre todo en Galicia y los Pirineos al final del día.
El oeste y el noroeste serán los vientos dominantes, por lo que las comunidades del norte recibirán la mayor parte de la precipitación, mientras que algunas zonas del sur y Mediterráneo quedarán al margen de este fuerte temporal.
Las cotas de nieve bajarán a lo largo del día, quedando entre 800 y 1000 metros en el extremo norte peninsular y entre 1200 y 1400 metros en la zona central y el Sistema Ibérico. Los vientos girarán de suroeste a noroeste, con rachas fuertes. La masa de aire polar marítimo que entrará tras el frente hará bajar las temperaturas, salvo en el área mediterránea donde subirán.
El fin de semana seguirá el frío, el viento y las nevadas, especialmente en las zonas montañosas peninsulares y algunas mesetas del interior. El sábado habrá nieve en todas las cordilleras peninsulares, con la cota de nieve entre 800 y 1000 metros en gran parte del norte y centro peninsular. El ambiente se enfriará en el área mediterránea y se mantendrá en el resto.
El domingo habrá más precipitaciones en la vertiente atlántica, sobre todo lluvias, salvo en los Pirineos, donde habrá copiosas nevadas. Los vientos del suroeste (ábregos) suavizarán el ambiente, provocando un aumento general de las temperaturas. Las nevadas cobrarán protagonismo en los primeros días de la siguiente semana, especialmente en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.
El viento y el oleaje pondrán en riesgo varias zonas de la costa gallega, con A Coruña, Pontevedra y Lugo afrontando grandes olas y vientos, con avisos rojos activados. También habrá fuertes vientos en el sur, Mediterráneo y áreas montañosas, incluyendo las proximidades de Canarias.
En las Islas Canarias, la calima persistente se disipará con el cambio de dirección del viento. El fin de semana el viento perderá intensidad, aunque seguirá a niveles moderados.
Las temperaturas, más propias de febrero que de marzo, dependen de los frentes que cruzan la península, trayendo aire frío desde el norte desde el jueves. Este aire frío se extenderá el viernes, incrementando la sensación de frío. Durante el fin de semana, las variaciones térmicas se deben al cambio de viento de noroeste a oeste, con masas de aire más frías y menos frías.
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