Las lluvias torrenciales que está sufriendo Grecia son inéditas. Se ha inundado buena parte del país, desplazando a cientos de personas y destrozado casas, puentes y carreteras. Muchas ciudades están paralizadas, con edificios casi invisibles bajo el agua, con solo el tejado asomando. Los expertos ahora están analizando por qué ha sido tan intensa la borrasca ‘Daniel’, que ha dejado cinco veces más lluvia en Grecia que la DANA en España, que también fue extraordinaria.
Los temporales que han afectado simultáneamente a España y Grecia se han debido a un mismo fenómeno: un patrón atmosférico conocido como “bloqueo en omega” por su forma de herradura, similar a la de la letra griega.
Consiste en lo siguiente: un centro de altas presiones sobre Centroeuropa, con dos centros de bajas presiones a los lados que se formaron al oeste de la Península (la DANA) y sobre Grecia (borrasca ‘Daniel). A esto hay que sumar un Mediterráneo muy caliente, que ha hecho que los temporales sean inusualmente fuertes en ambos lugares.
Grecia está devastada. Muchas ciudades se han visto afectadas por las inundaciones que no ha dejado nada a su paso. Han destrozado las casas, los colegios, los negocios, los postes eléctricos, árboles, coches.
Han caído más de 800 litros por metro cuadrado en algunos lugares, todo un récord de precipitación. Esta cantidad sería demasiado incluso para las regiones del mundo que sufren los efectos de monzones o los devastadores tifones y huracanes. Aquí, es simplemente inimaginable ver tanta lluvia en tan poco tiempo.
En España ha llovido mucho también por los efectos de la DANA. El sábado y domingo de la pasada semana, y a lo largo de la madrugada del lunes, las inundaciones acapararon los informativos por sus graves consecuencias. Aldea del Fresno, localidad madrileña, quedó aislada completamente, y en algunos municipios de Toledo los coches flotaban por las calles ante la mirada impotente de los vecinos.
Se han lamentado cinco muertos y otras tres personas siguen desaparecidas.
No obstante, si comparamos las cantidades con las registradas en Grecia, España ha recogido una quinta parte. ¿Por qué no han sido tan fuertes como en Grecia las precipitaciones?
Los expertos creen que el Mediterráneo ha tenido mucho que ver. El calor en la superficie del mar hace que se evapore más agua que, cuando se condensa, hace que se formen más nubes de tormenta que después descargan violentas tormentas con inmensas cantidades de agua.
Si la DANA hubiera permanecido más tiempo al oeste de la Península, eso sí, estaríamos hablado de cantidades de precipitación mucho mayores en algunas zonas de España.
No obstante, de cara al futuro, no es descartable ver un episodio de ‘gota fría’ más violento que los vividos hasta ahora. Aunque generalmente el Mediterráneo se calienta más en su parte oriental, desde comienzo de este verano se han registrado temperaturas inusualmente altas también en Levante español, próximas a los 30 ºC cerca de Valencia, por ejemplo.