¿Cómo puede haber inundaciones en España y Grecia mientras gran parte de Europa sufre un calor récord en septiembre? Es la pregunta que plantea un meteorólogo, que explica la conexión que existe entre ambos episodios de lluvias. Pero hay otra pregunta en el aire: ¿Por qué han sido tan fuertes estas precipitaciones?
Las intensas lluvias que han inundado partes de España y Grecia en la misma semana tienen dos causas: un patrón atmosférico, y una temperatura anómala en la superficie del Mar Mediterráneo. Lo vemos con más detalle a continuación.
Existe lo que se conoce como un "bloqueo en omega" sobre Europa, llamado así por su forma similar a la de la letra griega. Se aprecia muy bien en el siguiente vídeo del meteorólogo Scott Duncan.
Como vemos, hay un centro de altas presiones sobre Centroeuropa flanqueado por dos centros de bajas presiones, uno al oeste de la Península Ibérica, y otro en el Mediterráneo oriental. Esto hace que bajo el anticiclón reine un tiempo más estable y se concentre el aire cálido, y produce inestabilidad bajo las borrascas.
En España, como consecuencia hemos tenido una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), y en Grecia se ha formado la profunda borrasca ‘Daniel’, que adquirió el estatus de ‘Medicane’ (huracán mediterráneo) en su momento álgido.
Pero esto no es lo único que ha favorecido las lluvias en los países del sur de Europa. No hay que olvidar que muchas zonas de España batieron récords de precipitación para un mes de septiembre el pasado domingo y sufrieron inundaciones mortales, sobre todo las provincias de Madrid y Toledo.
Y en Grecia la cosa ha ido incluso peor: se han acumulado inmensas cantidades de agua que nunca antes se habían registrado, inundando los turísticos barrios de Monastiraki o Plaka, en Atenas. En Volos, muchas casas han quedado completamente destruidas, y hemos visto escenas de coches siendo tragados por el mar en la zona de Agios Ioannis Pelion.
En algunas zonas han caído cerca de 800 litros por metro cuadrado en un solo día. Por poner este dato en contexto: en España, el día que más llovió por la DANA cayeron alrededor de 200 l/m2, una cuarta parte de lo registrado en Grecia.
¿Qué ha alimentado esas lluvias tan fuertes? "Ayuda, por ejemplo, que tanto el agua del Atlántico como la del Mediterráneo esté más caliente de lo habitual", señalan los expertos de Eltiempo.es.
"La fórmula en términos generales es sencilla: más temperatura del agua es igual a más evaporación y a más vapor de agua para condensar en esas grandes nubes. Esas nubes de tormenta nos lo acaban devolviendo todo, a veces en cuestión de minutos o de horas", afirman.