Grecia ha colapsado. Las lluvias causadas por un ‘Medicane’ (un huracán mediterráneo) que ha sido nombrado como ‘borrasca Daniel’ han dado lugar a graves inundaciones en multitud de vecindarios y hoteles, dejando inutilizables carreteras, puentes y todo a la vista, y causando al menos una muerte, y decenas de personas están desaparecidas. El apocalipsis meteorológico incluso ha hecho que el mar se trague coches a orillas del Egeo. Las imágenes dan escalofríos.
Ciudades como Volos, Portaria o Zagora están viviendo el peor temporal que recuerdan sus residentes. Grecia ha pasado de los incendios fuera de control de las últimas dos semanas, que han arrasado miles de hectáreas de monte y han afectado a agricultores y ganaderos, a las inundaciones que estamos viendo desde el lunes.
Muros que caen, coches apilados que son arrastrados por la corriente, arroyos desbordados, deslizamientos de tierra… Las escenas son catastróficas. En Agios Ioannis Pelion, decenas de turistas están bloqueados sin poder salir y el nivel del agua ha subido 1,5 metros.
Y las lluvias no paran. Hasta el momento, regiones como Volos, unos 300 km al norte de Atenas, han acumulado ya más de 800 litros por metro cuadrado, cuatro veces más que las zonas más afectadas por la DANA aquí en España, y en menos tiempo.
Hasta el miércoles o jueves, es posible que caigan hasta 2.000 l/m2 o más, algo que sería histórico y abrumador. Las pérdidas materiales y personales podrían ser muy cuantiosas.