Casi toda España está este miércoles en alerta. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha avisado de una intensificación de la ola de calor en el norte del país, con temperaturas de hasta 43 ºC, una barbaridad incluso para estas fechas. Mientras, las tormentas con granizo y fuerte viento podrán afectar a comunidades del noreste esta tarde.
La cuarta ola de calor del verano lleva castigando a España con temperaturas infernales desde el pasado domingo, 20 de agosto. A día 23, los termómetros no han parado de subir y entre hoy y mañana tocarán techo en amplias zonas del norte, principalmente en el País Vasco, donde nos esperan máximas hasta 15 grados más altas de lo normal.
En Canarias, por suerte, las temperaturas tenderán a bajar ligeramente y permitirán que el fuego se mantenga en fase de estabilización después de calcinar unas 15.000 hectáreas y convertirse en el peor incendio en toda España en lo que va de año.
“Este miércoles continuará el ascenso de las temperaturas en el Cantábrico debido a la entrada de viento de componente sur, de forma que es probable que se alcancen valores por encima de los 40-42 ºC en el interior del País Vasco”, ha informado la Aemet.
El jueves será un día de transición porque veremos acercarse una masa de aire atlántica que los días posteriores traerá un cambio de tiempo. Pero aún será un día extremadamente cálido, así que habrá que seguir teniendo cuidado y atendiendo a las recomendaciones de Sanidad: beber abundante agua, no entrenar al aire libre en las horas de más calor, vestir ropa clara y ligera, y no hacer comidas copiosas o tomar demasiado alcohol y bebidas con cafeína.
“Las temperaturas más altas se registrarán en el tercio nororiental y en los valles de los grandes ríos del cuadrante suroccidental peninsular, con valores que superarán los 40-41 ºC. En gran parte del interior peninsular las temperaturas continuarán manteniéndose por encima de los 36-38 ºC”, señala la Aemet.
El viernes y sábado, una masa de aire atlántica más fresca se irá acercando a España y se producirá un cambio de viento a componente norte en el área cantábrica. Como consecuencia, habrá un descenso térmico en gran parte de la mitad norte peninsular y norte del área mediterránea, “siendo este descenso notable en el extremo norte”, según la Aemet.
Entre el domingo y los primeros días de la semana que viene, el cambio de tiempo será evidente. Refrescará bastante, con temperaturas que contrastarán radicalmente con las de la ola de calor, y un frente asociado a una borrasca atlántica podrá causar lluvias y tormentas en muchas zonas.