La carabela portuguesa depende mucho del tiempo: ¿Qué días hay más peligro?

Las carabelas portuguesas empiezan a ser un problema en las playas del norte de España, que en algunos casos se han cerrado a bañistas por el peligro de su picadura. La medusa se está dejando notar en la costa cantábrica y vasca, donde ya han causado la hospitalización de dos niños. ¿Condiciona el tiempo su presencia? ¿Qué días hay más riesgo?

La picadura de la carabela portuguesa puede ser mortal

Dos playas han tenido que colgar la bandera roja por la presencia de la carabela portuguesa, y podría haber más. La picadura de este animal no es como la del resto de medusas que conocemos.

Puede causar desde dolor intenso en la zona afectada, inflamación, picazón y enrojecimiento, hasta vómitos y fiebre, náuseas e incluso resultar mortal para un niño o un adulto con la salud debilitada.

Si te pica, los expertos recomiendan, en primer lugar, retirar los restos de los tentáculos de nuestra piel, lavar la zona con alcohol o con agua salada, y acercarse a un puesto de socorro o a una farmacia. Se suele aplicar agua caliente y una crema con cortisona.

¿Qué días hay más peligro de ver carabelas portuguesas según el tiempo?

En España, una de las regiones que más acostumbrada está a ver la carabela portuguesa son las islas Canarias, puesto que se mueven en aguas cálidas alrededor del mundo, principalmente en zonas tropicales y subtropicales, y más en los océanos Pacífico e Índico. En el archipiélago canario son más habituales entre enero y junio.

Pero también se dejan ver puntualmente en el Atlántico e incluso en el Mediterráneo.

El cambio climático, las borrascas y el descenso de las tortugas marinas, una especie amenazada que se alimenta de medusas, podrían estar detrás del aumento de la carabela portuguesa en nuestras costas, según explicó a la agencia Efe el biólogo de la Coordinadora para el Estudio de Mamíferos Marinos (CEMMA) Alfredo López.

Este año estamos observando una anomalía de la temperatura del Atlántico, especialmente en su franja norte, que es muy atípica. Estas aguas inusualmente cálidas en latitudes tan altas podría ser una de las explicaciones al aumento de la carabela portuguesa en el Cantábrico.

Además, estas medusas dependen enormemente del comportamiento de las borrascas, que generan corrientes marinas. Las masas de aire oceánicas arrastran las medusas hacia la costa.

Por tanto, podríamos decir que en los días en que las aguas cantábricas están más caldeadas, con temperaturas en torno a 24 ºC o más, y que los vientos costeros favorecen la llegada de estas medusas, arrastrándolas desde aguas subtropicales.