El hielo marino antártico generalmente ha podido recuperarse en invierno, pero este año las cosas pintan mal. El hielo alrededor de la Antártida no se ha repuesto como era de esperar, algo que no solo contribuirá a aumentar más el nivel del mar, sino que además acelerará el calentamiento del planeta.
Este invierno ha confirmado uno de los grandes temores de los expertos. Tras registrarse mínimos de hielo en 2016, 2017 y de nuevo en 2022, este año el hielo alrededor del enorme continente helado ha vuelto a registrar una cantidad muy por debajo del promedio.
El oceanógrafo físico Edward Doddridge asegura que vastas regiones de la costa antártica estaban libres de hielo por primera vez en el registro de observación, según recoge 'ABC Australia'.
"Decir que no tiene precedentes no es lo suficientemente fuerte", ha dicho el científico. “Es un evento de cinco sigma”, continúa, que es un término que utilizan los expertos en base a probabilidades. En palabras más sencillas, podríamos decir que la probabilidad de que esto ocurra es de ‘una en un millón’.
El hielo marino es fundamental. Ayuda a regular la temperatura global mediante lo que se llama el albedo, que es la cantidad de luz solar que se refleja en una superficie. El hielo no absorbe el calor y por tanto no lo atrapa, por lo que contribuye a enfriar la Tierra.
Por el contrario, a menos hielo marino tengamos mayor superficie del océano quedará al descubierto, que sí atrapa los rayos solares y retiene el calor. Por tanto, la pérdida de hielo antártico acelera el calentamiento del planeta.
"En segundo lugar, el ciclo anual de congelación y derretimiento impulsa las corrientes globales que transportan agua rica en nutrientes al resto del océano, alimentando los ecosistemas", señala el medio mencionado.
Ese mismo hielo es hábitat de animales como pingüinos y focas que solo existen en la Antártida, que se verán en apuros para sobrevivir a medida que las cantidades de hielo van menguando.
Una de las preocupaciones de los investigadores es que no tienen claro si estos cambios en el hielo marino se producen por los mares o por la atmósfera. Probablemente tenga que ver con ambos.
“Cualquier cambio en cualquiera de los componentes, incluso en una región lejana o podría estar cerca de la región que estás estudiando, se acopla a todo el sistema", ha declarado Petra Heil, física de hielo marino de la División Antártica Australiana.
"Sabemos que hay mucha más energía en este momento en nuestros sistemas meteorológicos, por lo que obviamente pueden contribuir en gran medida a mover el hielo marino y también traer diferentes regímenes termodinámicos al hielo marino".
En cualquier caso, que el hielo marino alrededor de la Antártida no se reponga en invierno es un punto de inflexión preocupante que cambia radicalmente las cosas, y que posiblemente también tenga que ver con la actividad humana, por lo que los científicos urgen a tomar medidas.