Europa, en las garras de la ola de calor más fuerte del verano 2023 por un "domo de calor"

Europa se enfrenta a una ola de calor que podría entrar en los libros de récords. Por el momento, sabemos que será la más fuerte del verano de 2023 hasta el momento, y que afectará a gran parte del continente con temperaturas extremas. El causante será un “domo de calor”, que disparará el termómetro especialmente en España e Italia.

El calor está en marcha en España desde hace días, y se ha dejado notar sobre todo en las últimas horas con temperaturas que han superado los 43 ºC en partes de Andalucía y del sureste de Castilla-La Mancha, así como Aragón y la Región de Murcia.

El calor extremo se extiende por Europa esta semana

El norte de África ha llegado a 45 ºC de máxima en los últimos días, y la mínima (es decir, la temperatura más baja de la jornada) llegó a los 39,6 ºC en Adrar, Argelia, el pasado 6 de julio, algo histórico.

Este calor se ha trasladado después a la Península Ibérica y, poco a poco, se va a desplazar al norte y el este de Europa causando una ola de calor que será especialmente sofocante en España, Portugal, el sur de Francia e Italia.

En Italia, podría dejar temperaturas de hasta 47 ºC en Sicilia y Cerdeña, y después se desplazará entre el final de esta semana y el comienzo de la próxima a Centroeuropa y los Balcanes.

Junto con Italia, España será el país que registrará las temperaturas más altas, y probablemente tendremos algún récord de máxima este martes, día 11. Es poco probable, eso sí, que se supere la temperatura más alta de la historia en nuestro país, que se produjo en Montoro (Córdoba) en agosto de 2021, de 47,4 ºC.

¿Qué es el domo de calor que está disparando la temperatura?

El término domo de calor se ha popularizado durante de olas de calor severas sobre todo en los Estados Unidos y Canadá, aunque cada vez lo usamos más para referirnos a episodios en Europa.

Llamamos domo de calor a un área de altas presiones estacionario que se forma sobre una región amplia, y que lleva asociado aire cálido en altura. Al anticiclón que causa estabilidad atmosférica se ha unido esta semana la llegada de una masa de aire africano.

Así, a la alta insolación que calienta la superficie hay que sumar la subsidencia: un fenómeno mediante el que el aire desciende de la atmósfera al suelo, y al hacerlo se comprime, se calienta y seca.

Esto hace que el calor dentro del “domo” vaya a más, como si hubiera una burbuja sobre Europa, algo parecido a lo que ocurre si ponemos una tapa sobre una olla que se calienta.

Este fenómeno podrá hacer que veamos otro verano histórico por el excesivo calor. El año pasado, la estación causó más de 61.000 muertos en el continente, según un informe que acaba de publicarse. La mayoría fueron mujeres, y en general los episodios de calor extremos afectaron a personas mayores con enfermedades del corazón o pulmonares.