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El calor está de vuelta después de unos días de lluvias y granizadas repartidas por muchos puntos de España. Las temperaturas máximas se van a disparar con la llegada del anticiclón, con tardes al sol y hasta 40 grados, y también lo van a hacer las mínimas. Ya están aquí las temidas noches tropicales, que afectarán a un puñado de comunidades esta semana.
Una dorsal anticiclónica va a “estabilizar la atmósfera unos cuantos días”, dice Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). “Cesarán las tormentas en general, aunque no del todo, brillará el sol y subirán las temperaturas”, agrega. Prepara la crema solar.
Este miércoles decimos adiós a las tormentas en prácticamente toda España. La excepción será Baleares, donde la mañana aún traerá tormentas, mientras que los cielos se irán abriendo por la tarde.
A medida que el sol gana protagonismo por la estabilidad atmosférica (aunque puede haber alguna tormenta ocasional por las tardes), y además tendremos aire más cálido en altura, las temperaturas irán ascendiendo.
Este miércoles y jueves los termómetros sumarán hasta 8 grados o más, incluso, y de cara al viernes y sábado tocarán techo. “En el interior de las comunidades cantábricas y oeste de Andalucía estarán entre 5 y 10 grados por encima de lo normal”, señala el meteorólogo de la Aemet.
A primeras horas de la tarde se superarán los 25 ºC de forma casi generalizada y los 30ºC en las depresiones del Ebro, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, así como en el interior de las regiones mediterráneas, puntos del sur de Andalucía e incluso en el interior de las comunidades cantábricas.
“Incluso el viernes se alcanzarán o superarán los 34 o 35 ºC en buena parte de Extremadura y Andalucía, y ciudades como Badajoz, Córdoba y Sevilla rondarán los 38 ºC”, adelanta Del Campo.
Tanto calor acumulado por el día también se traducirá en madrugadas más cálidas. Se producirán lo que conocemos como “noches tropicales”, con temperaturas mínimas en torno a 20 ºC o superiores.
Un estudio publicado en 2021 asoció la duración y el exceso de noches calurosas con una mayor mortalidad en ciudades de Portugal, España, Francia e Italia. Muy pocas personas mueren directamente por un golpe de calor, pero sí se producen más muertes prematuras cuando los días y las noches son extremadamente calurosos, puesto que el cuerpo no logra reducir su temperatura y esto hace que no podamos descansar bien, agravando patologías previas.
En la Península Ibérica se ha duplicado el número de noches tropicales desde el período 1961-1990 hasta 1991-2020, y podría volver a duplicarse de cara a 2050. Son datos alarmantes.
Para esta semana, está previsto que nos afecten en muchas zonas del suroeste peninsular y en las costas del Mediterráneo, así como algunas zonas de Baleares y de Canarias.