Esta semana se podrán batir récords de calor en muchas zonas de España, durante un episodio que ha sido bautizado como el "primaverano". Las temperaturas serán más propias del verano que de finales de marzo, aunque de cara al comienzo de la Semana Santa los termómetros bajarán unos cuantos grados de manera generalizada. ¿Y la lluvia? La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa de que podríamos necesitar el paraguas en algunas comunidades.
La sequía está asfixiando a España en este comienzo de la primavera y podría traer problemas en muchas zonas del país los próximos meses. Pero, si todo va según lo previsto, las lluvias harán acto de presencia en abril y podrán compensar al menos parcialmente el déficit de precipitaciones que arrastramos desde hace ya varios meses. Esas lluvias podrán regresar precisamente durante la Semana Santa.
“El martes fue una jornada de mucho calor”, ha repasado el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo. Las temperaturas superaron ampliamente los 30 grados en el sur de Gran Canaria, “incluso se rondaron los 35 ºC en la Aldea de San Nicolás”, dice. En la Península, llegamos a 30 ºC en localidades de Huelva como Almonte.
“Este miércoles de nuevo esperamos una jornada inusualmente cálida para la época del año”, adelanta Del Campo. Los termómetros se han disparado mucho en el norte peninsular con respecto al día anterior, con temperaturas que esta madrugada llegaban a 23 ºC en el observatorio meteorológico de Machichaco (Vizcaya) y a los 21 ºC a esa misma hora en el aeropuerto de Bilbao.
Por la tarde, estas zonas se acercarán a los 30 grados, como ocurrirá también en el resto de las comunidades del Cantábrico y en Navarra, La Rioja y zonas de Aragón. El riesgo de incendios es extremo por el calor, el ambiente seco y las fuertes rachas de viento, por lo que habrá que extremar las precauciones.
El resto de España no quedará al margen del episodio cálido. En prácticamente todo el país las máximas serán entre 5 y 10 grados superiores a la media, “más propias de mediados o finales de mayo que de marzo”, dice el portavoz de la Aemet, “incluso estarán entre 10 y 15 por encima de lo normal en muchos puntos de la mitad norte y Canarias, donde podrán superarse los 35 ºC”.
El miércoles no será un día especialmente caluroso en el Mediterráneo, donde las temperaturas tocarán techo los días siguientes. Por tanto, será un día decisivo para controlar el incendio de Castellón, puesto que las labores de extinción se complicarán desde el jueves con el calor.
“A partir del jueves, se producirá una bajada gradual de las temperaturas en todo el país, salvo en el área mediterránea, donde experimentarán un acusado ascenso y se superarán los 30-32 grados en puntos de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y sur de Andalucía ese día y el viernes”, pronostica el meteorólogo.
Esa bajada de los termómetros se deberá a un cambio en la dirección de los vientos, que pasarán de componente sur a oeste. Esto traerá consigo una masa de aire mucho más fría. Sin embargo, los vientos que soplarán del oeste llegarán recalentados a las regiones mediterráneas tras atravesar toda la Península, además de muy secos y con rachas fuertes. La suma de estos factores hará que el riesgo de incendio sea muy alto o extremo por allí.
A lo largo del fin de semana, desde el sábado, “bajarán las temperaturas en toda España, incluido el Mediterráneo, y los termómetros tendrán valores más normales para estas fechas, incluso algo frescos en la mitad norte, donde el domingo habrá heladas nocturnas”, señala Del Campo. Las regiones mediterráneas podrán restar hasta 10 grados de golpe el sábado con respecto al viernes.
Dado que serán vientos húmedos, podrán darse lluvias en puntos del extremo norte peninsular y de la mitad este, así como Baleares.
En Canarias, las temperaturas también bajarán, aunque continuará el ambiente más cálido de lo habitual. En las islas habrá mucha calima el jueves por la llegada de una masa de polvo procedente de África, que se irá retirando a partir del viernes.
“En el comienzo de la próxima semana predominará el tiempo anticiclónico, aunque con la presencia de una masa de aire más fría que la que tenemos actualmente, que hará que las temperaturas nocturnas sigan bajando. De hecho, entre el lunes y el miércoles habrá heladas en el interior de la mitad norte peninsular”, comenta el experto de la Aemet.
Por tanto, los primeros días de Semana Santa serán fríos en el norte, aunque las temperaturas diurnas se irán recuperando progresivamente. “Habrá mucha diferencia entre las temperaturas de madrugada y las máximas en las horas centrales del día”, dice Del Campo. Para el conjunto de la semana, los modelos de predicción apuntan a una temperatura media ligeramente superior a la habitual para la época, por lo que, a pesar del descenso térmico, no será una semana fría.
“Apenas habrá lluvias los primeros días, como mucho en puntos del extremo norte. Pero los días a partir del Jueves Santo hay mucha incertidumbre, por lo que todavía no hay un pronóstico muy seguro”, continúa el meteorólogo.
Es probable que, durante la segunda mitad de la semana, se aísle una borrasca al suroeste de la Península que daría lugar a chubascos en puntos de la mitad sur y este peninsular los últimos días de la Semana Santa, aunque aún está por confirmar. Pero esas precipitaciones no serán gran cosa. De hecho, en conjunto, la semana se prevé algo más seca de lo habitual para la época del año.