La extensión del hielo marino antártico ha alcanzado este año su valor más bajo para enero desde que comenzaron los registros satelitales. Tres de las grandes plataformas de hielo del continente han tenido hasta 20 días más de deshielo de lo normal, generandos nuevos icebergs que viajarán hacia aguas cada vez más cálidas.
La extensión del hielo marino antártico alcanzó su valor más bajo para enero en el conjunto de datos satelitales desde 1979, con un 31% por debajo del promedio, muy por debajo del récord anterior de 2017.
Así viene recogido en el último boletín mensual del Servicio de Cambio Climático Coppernicus (C3S), que destaca temperaturas excepcionalmente cálidas en enero de 2023. “Es imperativo que las partes interesadas globales y regionales tomen medidas rápidas para mitigar el aumento de las temperaturas globales”, ha dicho Samantha Burgess, directora adjunta de C3S.
Gran parte de Europa registró temperaturas del aire superiores a la media, incluidos los Balcanes y Europa oriental, donde el día de Año Nuevo se registraron temperaturas cálidas récord; la región de Svalbard también registró anomalías cálidas destacadas.
Se registraron temperaturas superiores a la media en el este de Estados Unidos, Canadá, México y en una franja sudeste-noroeste a través del oeste de Rusia. Se registraron temperaturas inferiores a la media en Siberia, Afganistán, Pakistán y países vecinos, y Australia.
Tampoco las noticias son buenas para la otra punta del mundo. La extensión del hielo marino del Ártico fue un 4% inferior a la media, siendo el tercer valor más bajo para enero en el registro de datos satelitales.
Las concentraciones de hielo marino ártico fueron inferiores a la media en el mar de Barents y la región de Svalbard.