El balance de la tragedia en Turquía y Siria no hace más que empeorar por momentos. Los terremotos registrados este lunes han dejado hasta ahora más de 5.000 muertos confirmados y más de 6.200 edificios completamente destruidos. Todavía muchas personas permanecen desaparecidas, y los rescates se están viendo muy obstaculizados entre otras cosas por el tiempo invernal en las zonas afectadas.
Los 'cascos blancos' han resaltado que "los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan 29 horas después del terremoto en el noroeste de Siria, en medio de duras condiciones". "Se espera que la cifra de muertos aumente de forma dramática, ya que hay cientos de personas aún atrapadas entre los escombros", ha alertado.
"Hace mucho frío y está nevando en este momento", le dijo a la BBC turca Özgül Konakçı, que vive en Malatya, en el sureste de Turquía. "Todo el mundo está en las calles. Algunas personas querían volver a sus casas porque hacía demasiado frío, pero luego sentimos fuertes réplicas y volvieron a salir".
“En todas partes hay nieve o lluvia, y hace mucho frío... Las condiciones meteorológicas y el clima lo están haciendo muy difícil para los rescatistas y los civiles”, ha informado Sinem Koseoglu del canal de televisión Al Jazeera. “Parece ser el mayor desafío para todos”.
Las temperaturas han caído varios grados bajo cero esta noche en Malatya, Osmaniye o Kahramanmaraş, ciudades de Turquía, y apenas superan los 6 ºC enm Idlib, Hatay o Alepo, algunas de las zonas devastadas de Siria, donde se ha vivido una tormenta severa en las últimas horas.
A todo ello hay que sumar la situación dramática que se vive en Siria desde que comenzó la guerra hace 11 años. Muchas personas que fueron desplazadas por el conflicto viven en campamentos, donde se enfrentan a condiciones muy complicadas cada invierno.
"Las comunidades sirias se ven afectadas simultáneamente por un brote de cólera en curso y duros eventos invernales que incluyen fuertes lluvias y nieve durante el fin de semana", ha dicho el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, a los periodistas.
Los testigos de los terremotos en Turquía y Siria describen la situación como “apocalíptica” y llaman a la cooperación global.