Los últimos ocho años fueron los más cálidos registrados a nivel mundial. Los expertos confirman que la temperatura promedio de 2022 ha empatado con la registrada en 2015, y de nuevo supera en al menos 1 °C los niveles preindustriales, algo muy preocupante y que se está reflejando con un clima cada vez más extremo, con sequías más duraderas, incendios más grandes, y un nivel del mar que no para de aumentar y causa inundaciones sin precedentes.
“Esta tendencia al calentamiento es alarmante”, lamenta Bill Nelson, administrador de la NASA. “Nuestro clima cada vez más cálido ya está dejando huella: los incendios forestales se están intensificando; los huracanes son cada vez más fuertes; las sequías están causando estragos y el nivel del mar está aumentando”. Y esto es solo el comienzo: se espera que el calentamiento global cause estragos cada vez mayores debido a los niveles récord de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera.
El informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) es contundente:
“En 2022, nos enfrentamos a varios desastres meteorológicos dramáticos que se cobraron demasiadas vidas y medios de subsistencia y socavaron la salud, la seguridad alimentaria, la energía y el agua y la infraestructura. Grandes áreas de Pakistán se inundaron, con importantes pérdidas económicas y víctimas humanas”, señala el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
“Se han observado olas de calor récord en China, Europa, América del Norte y del Sur. La prolongada sequía en el Cuerno de África amenaza con una catástrofe humanitaria”.
Además, la región del Ártico continúa experimentando las tendencias de calentamiento más fuertes, casi cuatro veces superiores al promedio mundial, según una nueva investigación del GISS, el principal centro de modelado climático de la NASA.
La tendencia lineal a la baja en la extensión del hielo marino en diciembre durante el registro satelital de 45 años es de 44.400 kilómetros cuadrados por año, o un 3,5 % por década en relación con el promedio de 1981 a 2010. Desde 1978, diciembre ha perdido 2,28 millones de kilómetros cuadrados, lo cual equivale a aproximadamente 1,5 veces el tamaño de Alaska.
“La razón de la tendencia al calentamiento es que las actividades humanas continúan emitiendo enormes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera; y los impactos planetarios a largo plazo también continuarán”, añade Gavin Schmidt, director del GISS.
Las emisiones de gases de efecto invernadero de procedencia humana se han recuperado tras una caída de corta duración en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. De hecho, las emisiones de dióxido de carbono en 2022 han sido las más altas registradas.
Además, la NASA identificó recientemente varios superemisores de metano en la Tierra, otro poderoso gas de efecto invernadero.
La persistencia de un evento de enfriamiento de La Niña, ahora en su tercer año, significa que 2022 no fue el año más cálido registrado, pero es "solo" el quinto o sexto más cálido.
Pero este impacto de enfriamiento será de corta duración y no revertirá la tendencia de calentamiento a largo plazo causada por niveles récord de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en nuestra atmósfera.
La Actualización de El Niño/La Niña de la OMM indica un 60 % de probabilidad de que La Niña persista durante enero-marzo de 2023, y debería ser seguida por condiciones ENOS neutrales (ni El Niño ni La Niña).