Tiempo para el día de Año Nuevo: el 2023 empezará con lluvia en España por un frente

El 2023 va a empezar con lluvias bastante fuertes en algunas zonas de España. El paso de un frente atlántico provocará un claro empeoramiento del tiempo en el noroeste peninsular desde la noche anterior, es decir, Nochevieja. A medida que ese frente se adentre en la Península el día de Año Nuevo extenderá las precipitaciones y hará que sean cada vez más intensas.

Las lluvias más intensas se darán probablemente el día 1 de enero en el noroeste de la Península, mientras que en el resto seguramente sigamos con tiempo muy despejado para dar la bienvenida al 2023, aunque con bancos de niebla.  

El lunes lloverá en el noroeste peninsular

Las precipitaciones se irán extendiendo de oeste a este, y serán más frecuentes e intensas en la vertiente atlántica, donde pueden ser localmente fuertes, sobre todo en Galicia. Por el contrario, serán muy poco probables en el área mediterránea.

Se podrán acumular cantidades importantes de agua a lo largo del día sobre todo en Galicia, en puntos del oeste de Asturias, de Castilla y León y en el norte de Extremadura, así como áreas del Cantábrico.

Por el contrario, aunque habrá precipitaciones en gran parte del interior, como la Comunidad de Madrid, así como el oeste de Andalucía, serán cantidades menos generosas.

Las lluvias tenderán a cesar el día 2 de enero

Tras el paso del frente cesarán las precipitaciones en la segunda mitad del lunes, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Las temperaturas seguirán siendo altas para la fecha

Las temperaturas serán entre 5 y 10 grados más altas de lo normal para dar la bienvenida al 2023. En el Cantábrico no se bajará de 15 grados o se superarán los 20 durante el día, al igual que en el Mediterráneo y partes de Andalucía.

Lo más seguro es que las temperaturas desciendan a partir del día 2 tras el paso del frente.

Viento fuerte en Galicia y montañas del norte

Predominio de viento de componente sur, con intervalos de fuerte o muy fuerte en Galicia, cordillera Cantábrica y otras zonas montañosas del oeste y norte peninsular, tendiendo a aflojar una vez haya pasado el frente.