Chinches, termitas o ratas: ¿Cuáles son las plagas más típicas del invierno?

El frío no es incompatible con las plagas. De hecho, algunas plagas proliferan precisamente cuando bajan las temperaturas, como son las chinches, las termitas o las ratas. ¿Cuáles son las más típicas del invierno?

Las plagas urbanas éstas están muy asociadas a la actividad humana, y su expansión está estrechamente ligada con los movimientos de personas, tan frecuente en estas fechas, de cara primero al puente de la Constitución y a las fechas navideñas después. Por eso no hay que bajar la guardia, especialmente en negocios como hoteles o restaurantes. Por si fuera poco, el cambio climático está haciendo que estas plagas se reproduzcan durante más tiempo.

Las plagas más típicas del invierno

  • Chinches de cama

“Las chinches de cama son una de las plagas más comunes durante todo el año”, explica el director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), Jorge Galván.

“Y son tan frecuentes que, a día de hoy, están consideradas como uno de los mayores problemas de salud pública. No se trata de que los espacios no estén bien limpios o higienizados. Hace tiempo que la presencia de chinches se dejó de relacionar con la suciedad. Es cuestión de estar alerta y actuar correctamente tan pronto se tenga constancia de su presencia”, recomienda.

Las chinches chupan la sangre de sus hospedadores, y pueden acabar con la salud mental de quienes los padecen. Y es que, si bien hasta ahora se relacionaba su presencia con la suciedad y el abandono, ha quedado demostrado que la presencia de chinches no tiene nada que ver con estos factores, sino que su crecimiento exponencial, especialmente en las dos últimas décadas, está más relacionado con otras circunstancias mucho más generales.

“La globalización, los mayores niveles de contaminación y el aumento de las temperaturas debido al cambio climático están detrás de este resurgimiento de las chinches, cuya población se calcula que se viene incrementando un 500 % cada año durante los últimos años”, afirma asimismo Sergio Monge, presidente de Anecpla.

  • Ratas

Otras de las plagas comunes en invierno son las de las ratas que, ante el frío exterior, buscan comida, calor y cobijo en los hogares e interiores de locales y negocios. Las condiciones insalubres en las que viven las ratas hacen que sea una de las plagas más peligrosas por la cantidad de enfermedades que pueden llegar a transmitir, como la leptospirosis, la toxoplasmosis o el síndrome pulmonar por hantavirus, entre otras.

Lo importante es la prevención, “para evitar la aparición de estos animales tan incómodos, con todo lo que implican. Pero además minimizaremos los costes, ya que no es lo mismo actuar frente a una plaga, que realizar labores de mantenimiento cuando la situación está estabilizada”, señala Jorge Galván.

  • Termitas

Las termitas son otras de las especies plaga que no cesan su actividad en invierno. Una plaga que vive y se alimenta de las estructuras de madera y que cuando se detecta, por lo general, ya suele ser demasiado tarde.

“El daño que van causando poco a poco estos insectos ni se oye ni se percibe, por eso cuando los síntomas de su actuación se convierten en evidentes es signo de que el daño causado es ya enorme y, en muchos casos, irreparable”, dicen desde la asociación.

En la actualidad, son multitud los edificios afectados en España por su capacidad destructiva, muchos de ellos tan relevantes e icónicos, y pertenecientes al Patrimonio Histórico del país, como es el caso de la Mezquita de Córdoba, la catedral de Barcelona o el emblemático monasterio de El Escorial en Madrid.

“Es fundamental realizar controles periódicos de todas aquellas instalaciones susceptibles de convertirse en foco de termitas”, advierte el director general de Anecpla.