España y Francia han registrado entre junio y agosto las emisiones más altas de carbono de los últimos 20 años, impulsadas en gran parte por los devastadores incendios forestales ocurridos este verano.
La superficie total quemada en los países de la Unión Europea desde principios de año hasta el 3 de septiembre asciende a más de 750.000 hectáreas, en comparación con una media de poco más de 260.000 hectáreas en el periodo 2006-2021, según el informe del Servicio de Vigilancia Atmosférica Copernicus.
Si hacemos un ránking de esos países por superficie quemada, a la cabeza estaría España, donde se concentran el 40 por ciento de los incendios, con casi 300.000 hectáreas arrasadas.
La ola de calor de agosto que asoló Europa occidental, combinada con condiciones secas prolongadas, resultó en un aumento de la actividad y la intensidad de los incendios forestales en los últimos meses.
Esta mayor actividad también se refleja en las emisiones de humo (incluidos los gases de carbono, las partículas y los compuestos orgánicos volátiles) de los incendios forestales. Según los datos del CAMS Global Fire Asimilation System (GFAS), las emisiones totales de incendios forestales en la UE y el Reino Unido entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2022 se estiman en 6,4 megatoneladas de carbono, el nivel más alto desde 2007.
Durante agosto, estalló un gran incendio en el suroeste de Francia, que quemó 7.000 hectáreas en una región que vio más de 20.000 hectáreas de bosque destruidas por incendios en julio.
En Francia en su conjunto, los incendios forestales destruyeron más de 62.000 hectáreas desde el comienzo del año hasta el 3 de septiembre, seis veces el promedio de todo el año 2006-2021, según datos de EFFIS.
Los datos de GFAS muestran que tanto Francia como España registraron las emisiones de carbono más altas de junio a agosto desde 2003.
En particular, el FRP total diario desde principios de junio de 2022 muestra valores significativamente más altos para Francia, España y Portugal durante las olas de calor de julio y agosto. Sin embargo, mientras que Francia y España experimentaron altas emisiones de carbono, Portugal tuvo emisiones estimadas relativamente más bajas en comparación con años anteriores, a pesar de algunos devastadores incendios forestales este verano.
En otras regiones de Europa, Eslovenia, Chequia, Hungría y Alemania experimentaron una importante actividad de incendios forestales. En Alemania, la superficie quemada acumulada ascendió a 4.293 hectáreas, casi el doble del máximo anterior de 2.437 hectáreas y significativamente superior a la media de 2006-2021 de poco más de 330 hectáreas, según datos del EFFIS.
“La escala y la persistencia de los incendios en el suroeste de Europa, que provocaron las emisiones más altas de Europa en 15 años, fueron extremadamente preocupantes durante todo el verano. La mayoría de los incendios se produjeron en lugares donde el cambio climático ha aumentado la inflamabilidad de la vegetación, como en el suroeste de Europa, y como hemos visto en otras regiones en otros años”, dice en un comunicado Mark Parrington, científico de CAMS y experto en incendios forestales.