Agosto va a terminar con tiempo veraniego en España, aunque con algunas tormentas puntuales por la tarde. En el inicio de septiembre, por el contrario, llegará la primera borrasca de origen polar y las cosas cambiarán radicalmente: se avecinan lluvias y un descenso de las temperaturas que traerán de golpe el otoño.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, ha informado de que agosto dará paso a septiembre con inestabilidad atmosférica que se traducirá en chubascos y tormentas localmente fuertes, y con temperaturas entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal para esta época.
El martes en principio será un día más tranquilo, con algunas nubes y lloviznas en el Cantábrico, pero con cielos poco nubosos en el resto de España. Sin embargo, crecerán nubes de evolución en las montañas del este peninsular sin descartar chubascos tormentosos que podrían ser localmente fuertes.
Además, las temperaturas bajarán en el Cantábrico, pero subirán en el resto del país. Así, el martes será una jornada calurosa en la que se superarán los 35 grados en amplias zonas del noreste de la Península, en la zona centro, mitad sur, área mediterránea y en Baleares. De hecho, ciudades como Córdoba, Zaragoza o Murcia rondarán los 38 o 39 grados a primeras horas de la tarde.
El miércoles, la llegada de una vaguada provocará inestabilidad con chubascos y tormentas en los tercios este y sur de la Península, también en Baleares. Tal y como ha indicado el portavoz de Aemet, estas podrán ser localmente fuertes en el norte de Aragón, en Cataluña y en sierras del sureste.
Asimismo, los cielos estarán nubosos en el norte de Galicia y en el Cantábrico, donde habrá lluvias débiles, mientras que en el resto del país habrá pocas nubes en general. Las temperaturas bajarán en la mayor parte de la Península, aunque aún es alcanzarán los 31 grados en Barcelona, 34 ºC en Castellón o 38 ºC en Murcia.
Durante la primera mitad del jueves, 1 de septiembre, el tiempo continuará inestable, siendo esta jornada una continuación del tiempo del día anterior, con chubascos tormentosos sobre todo en el área peninsular y en Baleares.
Ese día también continuarán las nubes en el Cantábrico aunque ya irán a menos y por la tarde podrán repetirse las tormentas en Aragón y en Cataluña. En el resto de la Península se esperan cielos más despejados y seguirán bajando las temperaturas, aunque en el sureste y Baleares continuará haciendo calor con hasta 34 grados en Alicante y en Mallorca, y hasta 36 en Murcia.
Sin embargo, la madrugada será fresca ya en puntos del interior, con temperaturas mínimas cercanas a los 10 grados en León, Soria o Teruel.
Ya el viernes, habrá chubascos tormentosos en el este de la Península y en Baleares y nubosidad abundante con lluvias en el Cantábrico y también en el Alto Ebro, con temperaturas que continuarán bajando y dejarán un ambiente fresco, con entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal para la época del año.
Tan solo hará calor a orillas del Mediterráneo y Baleares, con entre 30 y 38 grados.
El fin de semana continuará, probablemente, la situación de inestabilidad atmosférica en el este de la Península y también en Baleares con chubascos tormentosos por el acercamiento de una borrasca de origen polar, que se situará junto a Galicia.
Por otro lado, agosto concluirá en Canarias con calor y calima debido a los vientos procedentes del continente africano, que llevarán polvo en suspensión y una masa de aire cálido que elevará los termómetros hasta los 34 grados o más en las vertientes de las islas orientadas al sur y al oeste.
No obstante, el miércoles podrían darse unos chubascos de origen tormentosos en las islas occidentales, ha detallado Del Campo, para avanzar que el jueves las temperaturas iniciarán un ligero descenso y la calima irá remitiendo, mientras los vientos alisios soplarán con intensidad en las vertientes expuestas.