La tragedia vivida en el Medusa Festival de Valencia ha dejado un fallecido y decenas de heridos este fin de semana. Desde la dirección han comunicado que los incidentes se debieron a un fenómeno meteorológico imprevisible, algo que también han confirmado los expertos. Se trata de un reventón cálido, algo parecido a un tornado, pero con muchas diferencias. ¿Qué es y cómo se produce?
De un momento a otro, el viento se aceleró a eso de las 3 de la mañana del 13 la madrugada del sábado, pasando de rachas de unos 20 kilómetros por hora a un viento de más de 80 km/h y un calor inusual por la noche. De los 26 grados se pasó en minutos a los 35.
Este fenómeno que trae calor repentino y viento muy intenso capaz de destrozar todo a su paso es poco habitual, pero bien conocido por los meteorólogos. Los reventones son inmensas corrientes descendentes, que bajan desde una nube de tormenta (cumulonimbo).
Una masa de aire cálido se desploma y se encuentra una mas de aire más frío por el camino, dado que se produce por la noche, cuando el suelo se enfría. Al hacerlo, se forma una burbuja de aire denso y pesado que irrumpe contra el suelo, como si el cielo se cayese, ha explicado José Ángel Núñez, experto de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana.
El aire que desciende a la superficie pierde toda su humedad, y esto hace que se comprima al encontrarse presiones más altas sobre la superficie, lo que hace que también se caliente. Se trata de un proceso llamado calentamiento adiabático, añade Juan Jesús González Alemán, físico de la Aemet.
Es un fenómeno conocido por los meteorólogos pero muy difícil de predecir.
Para distinguir los daños producidos por un reventón de los ocasionados por un tornado, hay que observar el patrón del rastro de los daños, que en el caso de un reventón suele presentar una disposición radial respecto a un centro, mientras que los daños por tornado generalmente se presentan en un corredor que deja el tornado en su trayectoria, con objetos abatidos a ambos lados, formando ángulos entre sí, a causa de la curvatura del flujo.