Se dice que este verano es el más caluroso que hemos vivido, y el frío del resto de nuestra vida. Pero, ¿qué hay de cierto? La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha analizado los datos de temperaturas y confirma que julio 2022 ha sido el mes más tórrido registrado jamás en España, con una ola de calor que batió todos los récords, una sequía preocupante y miles de hectáreas arrasadas por los incendios. ¿Estamos ante una emergencia climática?
En España se han alcanzado los 46 grados este verano, y la temperatura media de julio es la más alta para cualquier mes del año desde que empezaron los registros fiables, en 1961. Sanidad calcula que las muertes atribuibles al calor a lo largo del mes superarían las 2.000.
También la temperatura del mar Mediterráneo ha batido un récord, alcanzando los 29,72 grados en la boya de Valencia, integrada en la red de Puertos del Estado.
Han ardido más de 160.000 hectáreas en lo que va de verano y el conjunto de nuestros embalses están por debajo del 40 por ciento de su capacidad, con la reserva de agua cayendo a niveles sin precedentes en las cuencas de muchos ríos.
Esto no quiere decir que los veranos venideros vayan a ser más calurosos y más secos, pero confirma una tendencia: las olas de calor cada vez son más extensas, intensas y duraderas, el paisaje cada vez es más árido, y hay una alta probabilidad de que las precipitaciones sean más escasas cada año.
"Necesitamos medidas urgentes para hacer frente al cambio climático, y los diferentes niveles de gobierno deben actuar para reducir permanentemente la demanda de energía y acelerar el cambio a soluciones renovables sostenibles", ha sentenciado Francisco del Pozo, coordinador de campaña de combustible fósiles de Greenpeace.
También la Organización Meteorológica Mundial (OMM) reclama medidas urgentes a los gobiernos para hacer frente a la emergencia climática.
El informe Estado del clima mundial en 2021 de la OMM confirmó que los últimos siete años han sido los siete años más cálidos registrados. 2021 fue “solo” uno de los siete más cálidos debido a un evento de La Niña a principios y finales de año, con una temperatura que estuvo 1,11 (± 0,13) °C por encima del nivel preindustrial. Y el 2022 podría ser peor.
“Las energías renovables son el único camino hacia la seguridad energética real, precios de energía estables y oportunidades de empleo sostenible. Si actuamos juntos, la transformación de las energías renovables puede ser el proyecto de paz del siglo XXI”, imploraba hace unos meses el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.