{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La ola de calor que está achicharrando a España es oficialmente histórica. Los expertos han analizado el episodio que está trayendo temperaturas que rozan los 44 ºC hasta el momento (y que pueden llegar a los 47 en las próximas horas), y lo han confirmado: es excepcional por su intensidad, su extensión y su duración, aún con unos cuantos días sofocantes por delante. ¿Por qué no es normal?
La ola de calor, motivada por la presencia de un extenso y potente anticiclón, junto con una masa de aire africano impulsada por una DANA, podría convertirse en "la más potente" y "significativa" en intensidad y extensión para los meses de julio y agosto en España, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El portavoz de la agencia, Cayetano Torres, ha explicado los detalles más relevantes del episodio. Oficialmente, la ola de calor comenzó entre los días 9 y 10 de julio, y está previsto que se prolongue al menos hasta el lunes 18. Aunque eso no quiere decir que el calor nos vaya a dejar, puesto que seguiremos con más de 35 ºC en buena parte de España.
"Aún está por ver, pero esta podría ser la ola de calor más potente en España para un mes de julio e incluso también de agosto por su intensidad y duración, con varios días seguidos superando temperaturas de 44 ºC que son un disparate y diversos avisos rojos (riesgo extremo). Esto tiene un alto peligro para la salud humana", ha resumido.
El pico de la ola de calor ocurrirá el miércoles en muchas zonas de España y continuará el jueves 14 de julio, con “temperaturas más propias de Arizona" que de nuestro país, compara Torres.
En concreto, la Aemet espera que se superen los 40 o 41 grados en el valle del Miño; 42 ºC en el valle del Ebro y en ambas mesetas; 43 o 44 ºC en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir. “En verano es normal que haga calor, pero el calor de estos días no es normal”, comentaba el también experto de la Aemet, Rubén del Campo.
Las noches serán tórridas, con entre 22 y 26 grados en el cuadrante suroeste peninsular, y de 20 a 22 en el valle de Ebro y meseta norte. En muchas provincias está haciendo entre 30 y 35 grados a la hora de ir a dormir, haciendo que pegar ojo resulte imposible.
Hay una "gran incertidumbre" sobre cuándo finalizará este episodio, algo que dependerá de la DANA. Ya desde el viernes podrían empezar a descender las temperaturas en el centro y sur de la Península, pero esa bajada apenas será perceptible, dada la "situación de calor extremo". De ese modo, la ola de calor se prolongará durante el fin de semana. "Son días de infierno que se alargan", comenta Torres.
El lunes 18, las temperaturas podrían empezar a descender por el oeste de la Península, aunque los termómetros seguirán altos.
Del Campo, por su parte, ha querido incidir a través de un comunicado en Twitter en la excepcionalidad del episodio por su extensión. La ola de calor no solo está siendo muy intensa por la noche y el día, además está afectando a prácticamente toda España.
En la Península, ninguna comunidad autónoma se libra estos días de la ola de calor, y se espera que caigan unos cuantos récords de temperatura. Hay alerta roja por riesgo extremo en tres provincias (Ourense, Sevilla y Badajoz), de nivel naranja en una treintena de provincias, y casi una quincena de provincias más en alerta amarilla, incluidas las islas Baleares.