La ola de calor se alarga. A partir del miércoles nos esperan las temperaturas más extremas, con valores que superarán los 44 ºC en el suroeste de España, y se rondarán los 42 en el norte y el centro. El fin de los días sofocantes podría llegar la semana que viene, y podría ser una DANA (la misma que está disparando los termómetros) la que traiga el alivio térmico. ¿Cuándo vuelve la normalidad?
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) espera que se superen los 40 o 41 grados en el valle del Miño este miércoles; los 42 ºC en el valle del Ebro y en ambas mesetas, y los 43 o 44 ºC en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Esto es excepcional. Muy pocas veces desde que se tienen registros se han superado los 40 grados en Castilla y León, y no es algo muy normal tampoco en la Comunidad de Madrid, que suele quedarse a las puertas con unos 39 ºC.
Y el calor no será solo insoportable de día, por las noches serán tórridas, con entre 22 y 26 grados en el cuadrante suroeste peninsular, y de 20 a 22 en el valle de Ebro y meseta norte. En muchas provincias está haciendo entre 30 y 35 grados a la hora de ir a dormir, una temperatura insoportable y que pone en riesgo a la población por estrés térmico.
Las altísimas temperaturas están disparando el peligro de incendio, con el mapa de riesgo en color rojo casi en la totalidad de España. En Extremadura y el oeste de Castilla y León el fuego ya ha abrasado más de 3.500 hectáreas.
No se descarta que la DANA que está impulsado aire africano hacia nuestro país sea la responsable también de poner punto final a la ola de calor.
Hay una gran incertidumbre sobre su evolución. Ya desde el viernes podrían empezar a descender las temperaturas en el centro y sur de la Península, pero esa bajada apenas será perceptible, dada la situación de calor extremo. De ese modo, la ola de calor se prolongará durante el fin de semana.
A partir del lunes, la DANA podría inestabilizar la atmósfera sobre la Península y producir algunas tormentas dispersas con poca precipitación, de modo que serán secas y cargadas de actividad eléctrica, dado el carácter seco de la masa de aire sobre España. Pero hará bajar las temperaturas.
El lunes 18, las temperaturas podrían empezar a descender por el oeste de la Península. En Galicia y Asturias, los termómetros rondarían ya los 28 a 33 ºC y se podrá dormir por las noches, con entre 13 y 18 grados de mínima.
En el resto de España habrá que esperar un poco más para el alivio del calor, aunque a partir del martes 19 podríamos bajar ya de los 38 grados en gran parte del país.