El ciclón tropical Bonnie se ha convertido oficialmente en el primer gran huracán, con categoría 3 o superior, de la temporada 2022. Se formó en el Atlántico y, tras atravesar América Central, la tormenta se fortaleció al llegar al Pacífico, con rachas de viento que rozaban los 200 kilómetros por hora. Un desarrollo inusual, lo cual he llamado la atención de los meteorólogos, aunque por suerte no se teme que cause mayores daños en tierra.
Bonnie ha empezado a perder fuerza este miércoles, después de varios días en boca de todos. El ciclón tropical se formó en el Caribe, cruzó Nicaragua y Costa Rica, y se acercó al sur de México, arrojando fuertes lluvias a su paso. Poco a poco, su centro se va alejando a medida que se desplaza al noroeste, donde se espera que se vaya desvaneciendo en el Pacífico.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) registró vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora el martes por la noche, que es el máximo de categoría 2, cuando su centro estaba a 545 kilómetros al sur-suroeste de Cabo Corrientes, cerca de la ciudad turística mexicana de Puerto Vallarta.
Antes, el viernes pasado, la tormenta había causado algunas inundaciones en Nicaragua, causando la muerte de dos personas por la crecida repentina de ríos.
Los meteorólogos de AccuWeather han echado la vista atrás para buscar un huracán con una trayectoria similar, ya que es raro que una tormenta tropical nombre toque tierra donde lo ha hecho Bonnie.
Concretamente, aseguran los expertos, "solo dos tormentas con nombre registradas han tocado tierra en Costa Rica, en 1887 y 1973". Generalmente, los ciclones desembarcan antes en las islas del Caribe o tocan tierra en México. "La única en tocar tierra más al sur fue la tormenta tropical Martha en 1969, que es la única registrada en el país de Panamá", informa AccuWeather.