Junio ha sido un mes muy seco en España. Tras las escasas lluvias de la primavera, la reserva de agua se encuentra a tan solo el 45 por ciento de su capacidad total, y las previsiones para lo que queda de verano no son buenas.
Tras las lluvias de junio, que han sido escasas (en el conjunto de España han estado en torno a la mitad de lo normal), el actual año hidrológico es el tercero más seco del siglo XXI y el cuarto más seco desde 1961, ha hecho balance la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En todo el mes, se ha registrado una precipitación de 412 litros por metro cuadrado en todo el país.
En estos nueve primeros meses del año hidrológico (que comenzó en octubre de 2021) las lluvias han estado un 25 % por debajo de lo normal en el conjunto del territorio. Solo el extremo sureste ha tenido lluvias claramente por encima de la media, según los datos de la Aemet.
Continúa así la sequía meteorológica que dio tregua en marzo y abril, antes de que los cielos volvieran a cortar el grifo los meses siguientes con el predominio del anticiclón de las Azores. La recta final del invierno fue un periodo “extremadamente seco”, lo ha calificado la Aemet.
Según la última actualización del pronóstico para los meses de julio, agosto y septiembre, lo más probable es que el último trimestre del año hidrológico sea menos lluvioso de lo habitual en buena parte de España (40-50 % de probabilidades frente a 20-25 % de que sea más lluvioso). No hay tendencia clara en el área mediterránea ni en Canarias, ha indicado la Aemet.
Esto coincide con el pronóstico del centro europeo ECMWF, que prevé la misma tendencia para el resto de Europa. Además, las temperaturas estarán claramente por encima de lo normal, especialmente en el mes de agosto, con una probabilidad de hasta el 70 % de que veamos una anomalía positiva en prácticamente todo el continente.