Tras la primera ola de calor de este año, llegan las nubes negras y, con ellas, las lluvias y tormentas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado para este inicio de semana un acusado descenso térmico y la inestabilización de la atmósfera, que nada tiene que ver con el tiempo estival que se vivió durante el pasado fin de semana. Este martes llegarán de nuevo las lluvias, tormentas, viento y fenómenos costeros que pondrán en situación de riesgo a una decena de provincias del Mediterráneo.
En concreto, el riesgo (aviso amarillo) por lluvias, que pueden acumular 20 litros por metro cuadrado en una hora, permanecerá activado durante todo el día de hoy en Barcelona, Gerona, Lérida, Teruel, Castellón, Valencia, Alicante, y además en estas dos últimas a este aviso se sumará el de tormentas. La AEMET también ha activado la alerta amarilla por vientos del suroeste con rachas máximas de 70 kilómetros por hora en Almería y por fenómenos costeros en Gerona, Almería, Granada y Málaga.
La jornada estará marcada por los chubascos localmente fuertes en Cataluña, en el sur del sistema Ibérico y en el entorno del cabo de la Nao, los vientos soplarán con intervalos fuertes en el Ampurdán y Alborán y las temperaturas descenderán de forma generalizada.
Esta situación se debe al flujo húmedo del noroeste de procedencia atlántica y relativamente inestable que afectará a gran parte de los tercios norte y nordeste de la Península, donde los cielos permanecerán nubosos, con lluvias y chubascos que serán dispersos en general. También podrían ser localmente fuertes y con tormentas en el entorno de Pirineos orientales y nordeste de Cataluña, y persistentes en zonas del Cantábrico oriental y norte de Navarra. En el resto de la Península se prevén intervalos nubosos y nubosidad de evolución y se esperan chubascos y tormentas en el sur del sistema Ibérico y en la comunidad Valenciana.
En cuanto a Canarias, la AEMET pronostica cielos nubosos o con intervalos que serán más abundantes en el norte de las islas y sin cambios significativos en las temperaturas.
Asimismo, la AEMET no descarta que este 24 de mayo las precipitaciones puedan ser de nieve en Pirineos al final del día a partir de 1.600 a 1.800 metros. Las temperaturas diurnas tendrán un acusado descenso casi generalizado, que podrá ser notable en gran parte del norte y este peninsulares.
El viento de tramontana fuerte soplará en el Ampurdán y el cierzo en el valle del Ebro; de poniente con intervalos de fuerte llegará en el Estrecho y Alborán; del norte y noreste en el área mediterránea, con intervalos fuertes, mientras que en Canarias soplarán los alisios.