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Tras unos años en los que se ha potenciado el uso de los dispositivos electrónicos en las aulas, la Comunidad de Madrid ha decidido recuperar las herramientas tradicionales en la educación de los más pequeños. Esta decisión coincide con la tendencia cada vez más extendida de controlar su uso por parte de los jóvenes. Informan José Díaz Pando y Jorge Arenas.
En la escuela Palma de Mallorca de Barcelona cada alumno de Primaria utiliza en su propia tablet una aplicación con realidad aumentada parea aprender cómo funciona un corazón humano. Los niños están encantados con estos métodos de aprendizaje. "Es chuli porque puedes aprender cosas nuevas", dicen.
Desde este colegio defienden la tecnología en las aulas. Marc Gudel, su coordinador digital, afirma que en sus aulas, tanto él como sus compañeros "educamos por el futuro, y el futuro es digital".
Los colegios de Madrid se sitúan a favor de la prohibición del uso individual de las pantallas el próximo curso.
La directora del CEIP Ernest Hemingway de Alcalá de Henares (Madrid), Beatriz Osuna, defiende los métodos tradicionales de aprendizaje y estudio en papel, y desde su centro "usamos la tecnología como un recurso más a nivel metodológico".
Allí solo se permitirán en grupo y en infantil y Primaria un máximo de dos horas semanales. Eva Martín, jefe de estudios del mismo colegio de Alcalá de Henares, considera que "como en casa ya van a aprender a utilizar las tablets, en el colegio tenemos que compensar esto y al revés, que sea todo más manipulativo".
Después de una década fomentando su uso en las aulas el fuerte rechazo de la comunidad educativa y de las familias está ganando peso por los riesgos para su desarrollo.
Rut de la Vega, tutora de 2º de Primaria del Colegio de Educación Infantil y Primaria Ernest Hemingway, afirma y defiende que eliminando las tablets de las clases "la concentración de nuestros estudiantes es mejor, su imaginación, la creatividad..." aumentan.
En un colegio de Alicante son cero pantallas. Los ordenadores solo los usan los profesores. David Cantó, profesor de lengua castellana en el colegio Penafort de Alicante, asegura que en sus clases los niños "siempre trabajan con papel".
Esta medida se ha tomado porque está demostrado que la sobreexposición de estos dispositivos está relacionado con los resultados académicos y el auge de los problemas de adicción entre los menores.
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