Las tasas de escolarización a partir de los dos años es buena en España. En concreto, del 64,2%, según los últimos datos de la OCDE en 2024. Sin embargo, a la cabeza de esa lista europea aparecen tres países nórdicos: Noruega, con un 94,7%, Suecia, con un 90,8%, y Finlandia, con un 69,7%. Ya en la etapa de la escolarización en el primer ciclo, Noruega vuelve a destacar en la nota europea encabezando la escolarización en esta etapa con un 58,9%. ¿Qué es lo que tienen estos países para encabezar año tras año las listas con los mejores datos en educación?
Analizamos algunos de sus puntos fuertes en la web de Informativos Telecinco con la ayuda de un experto, Miguel Ángel Azorín López, profesor de Máster en Innovación Educativa en la Universidad Europea.
Es cierto que España presenta algunas similitudes con estos sistemas educativos. Uno de los primeros, la edad de la educación obligatoria. Mmientras que en Finlandia, Alemania, Reino Unido y Portugal es hasta la mayoría de edad, los 19 años, en España, Suecia y Noruega es hasta los 16 años.
Otra de las grandes sorpresas, según el informe de la OCDE del 2024, es el tipo de centros en los que cada país predomina. Curiosamente, en Noruega, donde los datos de escolarización son mejores, la escuela pública es la principal opción, con más del 90% en los dos ciclos escolares, primaria y secundaria. Así pues, la mayoría de los alumnos están escolarizados en la escuela pública. Lo mismo sucede en países como Suecia o Finlandia. En el caso de Finlandia, el porcentaje llega casi al 100% en la educación primaria. España tiene unos datos de escolarización en la pública más bajos en comparación con otros países de la UE, llegando al 68% tanto en la primaria como en la secundaria.
Por otro lado, no existen las repeticiones en el sistema nórdico, sino que permiten que todos los estudiantes progresen automáticamente al siguiente curso al final del año escolar en ambos niveles educativos. Por su parte, Finlandia y Suecia destacan por sus bajas tasas de repetición de curso inferiores al 0,4% tanto en educación primaria como en la primera etapa de educación secundaria. ¿Qué ocurre en España? Tanto nuestro país como Portugal tienen un porcentaje de repetición de curso en primaria de 2,1 % y 2,2 % respectivamente, datos por encima de la media de la OCDE (1,5 %) y de la UE 25 (1,2 %), así lo muestra el informe Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2024. Informe español.
Sin duda, uno de los puntos débiles de España son las tasas de abandono escolar, que siempre suelen superar a la media de la Unión Europea. “El abandono escolar en España es un problema complejo de poder llegar a comprender en profundidad pero que tiene raíces en varios factores estructurales y sociales. Uno de los principales problemas es la rigidez del sistema educativo, que sigue siendo un modelo poco flexible y centrado en la memorización en la gran mayoría de centros, en lugar de en el aprendizaje significativo. Esto hace que muchos alumnos y alumnas no encuentren motivación o sentido a lo que estudian. Además, existe una desconexión entre el currículo académico y las necesidades del mercado laboral, lo que provoca que algunos jóvenes vean más atractiva la incorporación temprana al mundo del trabajo que continuar con su formación”, explica a Informativos Telecinco Miguel Ángel Azorín López.
En este sentido, Miguel Ángel señala que los países nórdicos han desarrollado sistemas educativos con filosofías muy diferentes a la española, basados en la inclusión, la equidad y la motivación del alumnado. “Aquí juega un papel importante la cultura y la sociedad tan diferente a la nuestra, tenemos contextos sociales y culturales muy diferentes. Uno de sus grandes puntos fuertes es la personalización del aprendizaje: en estos países, los estudiantes tienen una mayor libertad para explorar sus intereses y desarrollar habilidades de forma individualizada”.
Además, aporta otro aspecto clave que es la reducción de la carga lectiva y la apuesta por el aprendizaje activo. En Finlandia, por ejemplo, el alumnado tiene menos horas de clase, pero estas se aprovechan al máximo con metodologías centradas en la comprensión y aplicación práctica de los conocimientos.
¿Por qué se considera a estos países nórdicos como referentes en educación? Según los expertos, porque han conseguido a lo largo de los años mejores datos en cuanto a rendimiento académico, sin que la educación dependa tanto de la situación o del contexto socioeconómico del alumno, reduciendo las desigualdades. “Otro factor que los convierte en modelo es su enfoque en la innovación y la metodología. No solo enseñan contenidos, sino que fomentan habilidades esenciales como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad. También han logrado que el aprendizaje sea una experiencia agradable, evitando el estrés y la sobrecarga de tareas, lo que repercute en una menor desmotivación y un mayor interés por seguir aprendiendo”, subraya Miguel Ángel Azorín López, profesor de Máster en Innovación Educativa en la Universidad Europea, al que hemos consultado para realizar este artículo.
Si nos fijamos en otros detalles por país, nos damos cuenta de que en el sistema escolar sueco, los niños asisten a la escuela al menos durante diez años a partir del año en que cumplen seis años, tal como lo establece la Ley de Educación. “El hecho de que Suecia haya prestado siempre atención a la educación se cita como una de las razones de la capacidad del país para la innovación”, expresan.
En la etapa de educación infantil, en Suecia, ofrecen guardería o preescolar para niños de entre uno y cinco años. La subvención para la guardería depende de la edad del niño y de si los padres trabajan, estudian, están desempleados o de baja por maternidad o paternidad. Y dato importante: a los niños de entre seis y 13 años se les ofrece atención extraescolar antes y después del horario escolar , también subvencionada. La educación obligatoria incluye las sameskolor (escuelas sami) para los niños del pueblo indígena sami.
En cuanto a la educación secundaria es opcional, pero existen 18 programas nacionales regulares de tres años entre los que elegir, seis de los cuales son preparatorios para la educación superior, como la universidad, y doce de los cuales son de formación profesional. En 2023, el 85,2% de los estudiantes suecos de noveno año de la escuela secundaria completaron los requisitos para acceder a un programa preparatorio de educación superior o a un programa de formación profesional. Ese mismo año, el 72,2% de los estudiantes que terminaron la educación secundaria superior obtuvieron los requisitos básicos para acceder a los estudios universitarios.
Por su parte, Noruega, uno de los países más ricos del mundo, tiene muy buenos datos en educación. Uno de sus grandes logros ha sido poder tener una educación pública fuerte e inclusiva. Los niños y jóvenes tienen el mismo derecho a la educación, independientemente de dónde vivan, su género, su origen social o cultural o sus necesidades especiales.
La educación primaria y secundaria inferior son obligatorias para todos los niños de 6 a 16 años, mientras que la educación secundaria superior es un derecho legal en el país. En este sentido, existe un plan de estudios nacional común para la educación primaria y secundaria, pero dentro de este marco las autoridades municipales, las escuelas y los maestros pueden influir en la implementación de la educación y la formación. Quizá lo más interesante sea la jornada escolar que suele ser mucho más corta, algunos niños terminan a las tres de la tarde, pero lo cierto es que la conciliación en estos países es mucho mayor, lo que hace que los padres puedan mantener estos horarios. El curso lectivo empieza en agosto y termina en junio.
Los métodos de educación nórdicos tienen otro gran acierto y es la inversión en formación y bienestar docente. “En los países nórdicos, los docentes son altamente valorados y cuentan con una autonomía considerable en su trabajo, lo que les permite adaptar las enseñanzas a las necesidades del alumnado sin una presión excesiva por cumplir con exámenes estandarizados, algo que lamentablemente no sucede aquí en España”, enfatiza Miguel Ángel Azorín López.
Muchos de estos profesores tienen que hacer frente a ratios de alumnos muy elevados, en primaria es de 25 por clase, lo que dificulta aún más el trabajo. Mientras que en Noruega es de 11 en primaria y 10 en secundaria, y en Suecia es de 12.
Y añade: “En España, en cambio, muchos profesores trabajan en condiciones precarias, con contratos temporales debido a la interinidad que les hace estar cada curso o parte del curso en centros diferentes sin poder afianzar proyectos educativos y una carga burocrática excesiva. Esto afecta directamente a la calidad educativa, ya que la falta de tiempo para poder crear materiales o proyectos educativos para el alumnado y la baja estabilidad impide una planificación a largo plazo y genera desmotivación en el profesorado”.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.