El año 2024 ha sido un periodo de grandes desafíos para el sistema educativo en España, marcado por eventos como la suspensión de clases debido al cierre de colegios y universidades por la DANA del 29 de octubre, y el conflicto entre el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Comunidad de Madrid sobre la financiación de las universidades públicas madrileñas. El temporal, que causó inundaciones y afectó gravemente a varias zonas, especialmente en la Comunidad Valenciana, obligó al cierre de decenas de centros educativos, suspendiendo las clases durante días e incluso semanas en los más golpeados por el desastre natural.

La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) ha lamentado los estragos producidos por la gota fría y ha pedido a las universidades que "no jueguen con la vida de las personas". También ha asegurado que deben fijar como prioridad el "retomar las clases cuanto antes".

Tras el paso del temporal, las universidades valencianas suspendieron las clases y ofrecieron apoyo material y psicológico a la comunidad educativa ante la tragedia. En cuanto a los centros educativos, algunos de los más afectados fueron el IES 25 de Abril de Alfafar, IES Albal y IES María Carbonell y Sánchez de Benetússer.

Según ha lamentado a mediados de diciembre la Plataforma en Defensa de l'Enseyament Públic de l'Horta Sud, "los centros siguen sin las garantías mínimas para su reapertura, a pesar de las afirmaciones de la Conselleria". Además, añaden que esta situación "no solo es falsa e irresponsable, sino que también pone en riesgo la seguridad del alumnado y del personal docente".

El CEIP Lluís Vives, ubicado en la localidad valenciana de Massanassa, fue uno de los colegios más perjudicados por la DANA. Los daños ocasionados por el temporal fueron tan graves que impidieron la reapertura del centro. A mediados de noviembre, el colegio permanecía cerrado, con los accesos acordonados debido a un riesgo de derrumbe. Asimismo, se colocaron carteles advirtiendo sobre la peligrosidad de las instalaciones, que mostraban evidentes signos de deterioro.

"Es una imposición"

El 2024 también ha estado marcado por las discrepancias entre el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Comunidad de Madrid en torno a la firma del Programa María Goyri. Esto está destinado a la incorporación de talento docente e investigador en las universidades públicas.

Finalmente, el Ministerio y la Comunidad de Madrid firmaron el convenio el 12 de diciembre, justo un día antes de la fecha límite, después de las críticas del consejero madrileño, Emilio Viciana, quien acusó al Gobierno de "chantaje" y calificó el acuerdo de "imposición y "cacicada".

El consejero madrileño no dudó en expresar su firme postura tras la firma del convenio. "Este acuerdo hipoteca a la Comunidad de Madrid por valor de 2.000 millones de euros". De hecho, según ha expresado Viciana, "no es un convenio, es una imposición, una cacicada, un chantaje en el que Pedro Sánchez invita y las comunidades autónomas pagamos".

Por su parte, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, declaró que era el primer convenio que firmaban y no sabían "si los que lo han firmado están o no están en el convenio". "Es desconcertante", apuntó.

Por otro lado, la Comunidad de Madrid fue la última de las 17 comunidades en firmar el convenio para poner en marcha el programa. Este plan permitirá la creación de más de 1.000 plazas de profesor ayudante en la región. En este sentido, la Comunidad de Madrid aceptó las condiciones que había planteado el Ministerio y ante las que mostró públicamente sus reticencias. Una de las principales quejas de la Consejería de Educación era que el acuerdo solo se fijaría a la figura del profesor ayudante doctor.

El 2024 quedará marcado como el año en el que el Gobierno aprobó la nueva Selectividad, que entrará en vigor en 2025. Este cambio sustituye el nombre de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) por el de Prueba de Acceso a la Universidad (PAU).

La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, explicó que la nueva Selectividad cuenta "tanto con unas estructuras como con unas características básicas y con criterios de corrección comunes para todos los territorios".

Según la ministra, ha sido un tema de debate en la que "hoy se aprueba en el Consejo de Ministros para ponerse a partir del verano del año que viene en marcha". La ministra ha asegurado que ha sido el modelo "más debatido de la historia" ya que han mantenido "más de 200 reuniones con las comunidades autónomas, las familias, los estudiantes y las universidades".

Asimismo, Alegría destacó que esta es "la primera vez" que en una prueba de acceso a la universidad se aprueban "criterios comunes y homogéneos para todos los territorios, tanto en el formato de las pruebas como a la hora también de evaluar dichas pruebas".

Una de las principales críticas al nuevo modelo de Selectividad fue el retraso de la publicación de los exámenes por parte de algunas comunidades autónomas. Ante esta situación, el Gobierno, junto con representantes de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), instó a las comunidades autónomas a que publicaran todos los modelos de examen de la PAU antes del 26 de octubre.

De hecho, se comprometieron a exigir a las consejerías de Educación de las comunidades autónomas que, para el curso 2025/2026, las pruebas se publiquen en septiembre de 2025.

Este año, varios ministerios, encabezados por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, han comenzado a desarrollar un real decreto con el objetivo de promover una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos.

Actualmente, el real decreto se encuentra en su última fase de tramitación, por lo que se espera que sea aprobado en 2025. La normativa obligará a los colegios a ofrecer frutas y verduras diariamente a los estudiantes y prohibirá las bebidas azucaradas, de modo que los comedores solo podrán servir agua como bebida.

En este contexto, 2024 concluirá con una tasa de abandono escolar en España superior al 13%. Según los datos de Funcas, publicados a finales de noviembre y obtenidos a partir de la Encuesta de Población Activa del INE, la tasa de abandono escolar en los primeros tres trimestres del año ha descendido al 13,2%.

Aunque el porcentaje español ha registrado una leve mejoría respecto al 13,7% de 2023 y el 13,9% de 2022, el progreso "ha sido lento" en los últimos años y la cifra aún está lejos del objetivo de la Unión Europea establecido en el 9% para 2030.

Por otro lado, este año el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias 2023 (TIMSS), realizado por la Asociación Internacional par la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), ha reflejado los preocupantes resultados de los estudiantes españoles, que ya se evidenciaron en el último informe PISA.

En particular, los alumnos españoles de 4º de Educación Primaria han mostrado un descenso en su rendimiento en Matemáticas, obteniendo una puntuación de 498 en 2023, frente a los 502 de 2019 y 505 de 2015. En Ciencias, la caída es aún más notable, con una puntuación de 504 en 2023 en comparación con los 511 en 2019 y 518 en 2015. Esto coloca a España entre los países con peores resultados en ambas materias dentro de la Unión Europea y la OCDE.

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