Un mes después de la devastadora DANA que golpeó la Comunidad Valenciana, 11.000 estudiantes continúan sin poder reincorporarse a sus escuelas y 13 colegios permanecen afectados, con instalaciones llenas de barro y en condiciones deplorables. Solo el esfuerzo del personal educativo y voluntarios ha evitado un abandono completo de la educación en la zona. En 'Vamos a ver', María, docente y presidenta de la cooperativa de uno de los colegios afectados en Catarroja, ha relatado la difícil situación que viven. "Muchas veces nos hemos preguntado qué pasaría si nos hubiese pillado con los alumnos dentro del cole", ha compartido.

María ha explicado que, aunque secundaria ha retomado las clases de forma online la semana pasada, la situación para infantil y primaria sigue siendo un desafío. "Mañana, si todo va bien, empezaremos las clases de infantil y primaria en los dos pisos superiores que no han sido dañados. Además, hemos hecho grandes labores de limpieza y desinfección para que puedan acceder a esos pisos sin problema, y en cuanto podamos intentaremos conseguir aulas prefabricada", ha declarado.

La docente ha destacado cómo los profesores han asumido tareas más allá de la docencia: "Aquí los profes inmediatamente instalaron en nuestro pabellón deportivo un centro de recogida para repartir comida a las personas afectadas. Todo lo que ha sido tarea de limpieza, junto con los voluntarios, lo hemos ido haciendo nosotros".

Respecto a los fondos para la reconstrucción, María ha explicado que todavía no cuentan con un presupuesto definitivo. "Siguen los arquitectos haciendo mediciones, pero un cálculo estimado solo del edificio, sin contar muebles ni material, ronda los 3 millones de euros", ha informado. La docente ha concluido señalando que, aunque los avances son lentos, hay esperanza de recuperar las instalaciones para final de curso: "Calculamos que hacia final de curso acabaremos con lo que es la obra".

Un mes después de la DANA, Joaquín Prat, presentador de 'Vamos a ver' ha regresado a Paiporta, una de las localidades más afectadas de la Comunidad Valenciana, para mostrar la difícil realidad que persiste. Los vecinos han denunciado la insalubridad, los comercios continúan cerrados y ha aumentado la sensación de abandono por parte de las administraciones.

"Siguen de mierda hasta el cuello, con ratas del tamaño de un gato", ha relatado Prat, destacando la desesperación generalizada. Aunque algunos avances han mejorado la limpieza, el polvo seco dificulta la vida diaria, mientras las ayudas no llegan y aún se buscan desaparecidos.