Uno de los temas que más preocupa a las familias españolas es saber qué días tendrán de vacaciones sus hijos en el colegio. Las vacaciones de Navidad suelen ser un momento clave tanto para los estudiantes como para las familias, pero también suponen un reto de conciliación extra que muchas familias tienen que enfrentar.

En España, cada comunidad autónoma es libre de escoger cuándo empiezan y terminan las vacaciones navideñas. Si bien, es cierto que varían muy ligeramente estos días entre las distintas comunidades autónomas, comenzando a finales de diciembre hasta principios de enero.

Como siempre, uno de los principales retos que enfrentan las familias durante este período es la conciliación entre la vida familiar y las largas vacaciones escolares. Este periodo son casi tres semanas de las que disponen los niños para descansar, y con tanto tiempo muchos padres y madres tienen que recurrir a soluciones alternativas para garantizar el cuidado de sus hijos mientras ellos continúan con sus obligaciones laborales.

Este año, también con la proximidad de los días festivos, y por tanto, no laborales a los fines de semana supone un desafío adicional. Siendo nochebuena y nochevieja un martes, y los días de Navidad y Año Nuevo, miércoles, hace que muchas familias no puedan disfrutar de un puente prolongado si no tienen la posibilidad de pedir días libres adicionales.

En algunas comunidades, sí que se abren los centros para hacer actividades extraescolares para que los padres puedan ir a trabajar y dejar a sus hijos cuidados.

Otro aspecto sobre el que se ha discutido en los últimos años es la disposición de las vacaciones en torno al Día de los Reyes Magos. Ésta es una tradición muy arraigada en España, donde los niños el 6 de enero reciben sus regalos. Esto supone que solo dispongan de un día, dos en el mejor de los casos para disfrutar de esos regalos.

Muchos padres piensan que el hecho de que los niños vuelvan a clase tan pronto después de la llegada de los Reyes Magos, hace que los pequeños puedan disfrutar de una jornada de descanso y juego con sus nuevos regalos. Además, de la preocupación sobre el impacto que esto tiene en la experiencia de las fiestas para los más pequeños, quienes ven interrumpido su tiempo de ocio y disfrute con estos presentes casi de inmediato.

Algunos pedagogos y especialistas en infancia han sugerido que sería muy beneficioso para los niños que las vacaciones de navidad se extendieran hasta el final de la semana en la que cae el día de Reyes. Esto permitiría que los niños tengan más días para poder disfrutar de los regalos y prolongar un poco más la magia navideña. Esto, sin embargo, plantea otros desafíos logísticos y económicos, debido a que los padres también tendrían que alargar sus vacaciones con lo que ello supone.

Otra solución por la que han optado algunos padres, es celebrar la llegada de Papá Noel, y así, poner los regalos bajo el árbol el día 24 de diciembre para que el 25 de diciembre tan pronto despierten, los pequeños puedan abrir sus regalos y así, tengan mucho más tiempo para disfrutar de sus regalos en las vacaciones, y el Día de los Reyes Magos también suelen dejar algo en el árbol, pero en muchos casos, solo para mantener la ilusión y la tradición.