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La Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) del próximo año se llevará a cabo los días 3, 4 y 5 de junio en su convocatoria ordinaria, y los días 1, 2 y 3 de julio en la extraordinaria, en las comunidades gobernadas por el Partido Popular, siempre que se respete el acuerdo alcanzado para unificar las fechas, contenidos y criterios de evaluación.
Castilla y León, que ha sido la comunidad que lidera este acuerdo y que el partido ha designado como modelo para las demás, ya ha publicado la información sobre la PAU para el curso 2024-2025 con las fechas de examen confirmadas.
El documento emitido por la Junta de Castilla y León establece criterios de corrección comunes para todos los ejercicios de la PAU. Sin embargo, se exceptúan las asignaturas de Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Cooficial y Literatura II, y Lengua Extranjera II, que tendrán sus propios criterios de evaluación.
En cuanto a esa excepción, el documento inicial aprobado por el PP en julio solo incluía las asignaturas de Lengua y Literatura, sin considerar en su momento las de Lengua Cooficial y Lengua Extranjera, como se ha incorporado ahora.
En términos generales, se establece que los examinadores deberán evaluar de manera específica la capacidad expresiva y la corrección idiomática de los estudiantes, y no solo el contenido solicitado en el enunciado. Esto incluye aspectos como la corrección ortográfica (grafías, tildes y puntuación), así como la coherencia, cohesión, corrección gramatical, léxica y la presentación.
Con respecto a las deducciones de puntuación, el documento indica que se podrá reducir la nota hasta un máximo de un punto por errores ortográficos, aunque los dos primeros errores no serán penalizados.
En caso de que se repite la misma falta de ortografía, se contará como una sola. A partir del tercer error, el examinador podrá reducir hasta 0,10 puntos, hasta alcanzar de un punto menos de la nota asignada por el contenido.
Además, por errores en la redacción, presentación, falta de coherencia, falta de cohesión, incorrección léxica y gramatical, el examinador podrá restar un máximo de medio punto. Sin embargo, se mantiene que la deducción total no puede superar el punto, por lo que no es posible restar un punto por ortografía y medio más por otros errores.
En este apartado, el PP ha introducido cambios en comparación con el acuerdo firmado en julio en Salamanca, ya que ahora es menos estricto en cuanto a las deducciones por faltas de ortografía, lo que permite a los examinadores restar menos puntos.
En concreto, el documento inicial establecía que la deducción máxima podría ser de hasta dos puntos, y la reducción de puntuación comenzaría a aplicarse a partir del segundo errores, en lugar del tercero, como se estipula ahora.
Además, la penalización por cada falta de ortografía era de 0,25 puntos, mientras que por errores en redacción, sintaxis, vocabulario y presentación, el documento original permitía reducir hasta un punto, lo cual era el doble de lo que se ha establecido finalmente.
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